Corinna zu Sayn-Wittgenstein JP YIM

Corinna acusa a don Juan Carlos de tener «cientos de cuentas en otras jurisdicciones»

Denuncia amenazas continuadas del CNI y da detalles íntimos de su relación con el rey emérito en una entrevista concedida a la BBC británica

Mateo Balín

Madrid

Jueves, 20 de agosto 2020, 11:10

Cuando su nombre salió a la luz pública, en abril de 2012, tras el incidente de don Juan Carlos en Botsuana, Corina Larsen esquivaba a la prensa, hasta que un día apareció en la portada de la revista ¡Hola! para defender su honor y tratar ... de acallar rumores. Aquello fue un espejismo. Porque un par de años después comenzó a denunciar públicamente amenazas del CNI para, dice, hacerla callar, para borrar cualquier rastro del pasado. Llegó a asegurar, e insiste ahora en la entrevista que acaba de conceder a la BBC, que temió por su vida, que le llegaron a insinuar que en uno de los túneles de Suiza podría acabar como Lady Di.

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Esas amenazas las ha llevado ante la Justicia británica, que estudia ahora su demanda. «El acoso nunca ha cesado, si acaso se ha intensificado. Pero hablaremos de esto en los procesos que se celebrarán en Reino Unido. El caso tratará todos los elementos de la campaña de abuso. Juan Carlos será el acusado, pero quizá no sea el único», advirtió.

Pero en su nueva aparición pública, sin tapujos, la que fue, según ella, amante del rey emérito entre 2004 y 2009, acusa directamente a don Juan Carlos de tener «cientos de cuentas en otras jurisdicciones». Una revelación con presumible trascendencia jurídica, más si cabe porque la Fiscalía del Tribunal Supremo investiga ahora las cuentas del exjefe del Estado en Suiza. «Lo que me parece extraordinario es que estén convirtiendo 40 años de modus operandi de una empresa familiar en un foco sobre una persona. Y esa persona soy yo…», dijo Larsen en la BBC.

Recuerda la empresaria que el ingreso, hoy motivo de investigación en Suiza, de 65 millones de euros en 2012 se trató de un regalo «por haberle cuidado» después de que le detectaran un tumor, que resultó ser benigno, en el pulmón. La relación entre ellos ya estaba rota, según relata. Sostiene que la amenaza velada de que tendrá que devolver ese dinero «no es la forma correcta de seguir adelante» en la investigación del fiscal sizo Ives Bertossa. «En ese caso, todos tienen que devolver todo», recalca.

«Diré, sin embargo, que habíamos tenido conversaciones en 2011 sobre su deseo de gestionar su testamento en vida. Empezó a hablar sobre su muerte y lo que quería dejar en su testamento. También mencionó que quería ocuparse de mí, pero no discutimos cantidades. Le preocupaba que su familia no respetara su voluntad«, apunta ante las cámara de televisión para explicar el ingreso de los 65 millones de euros en una cuenta a su nombre.

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«Me dijo: devuélveme todo»

Ese gesto tuvo como respuesta, según ella, una campaña de acaso por parte de mercenarios contratados por el CNI, que irrumpieron en su casa de Montecarlo en busca de información. Y señala a don Juan Carlos como inductor para, dice, «protegerla» después del accidente de caza en Botsuana y que su relación no saltara a los medios de comunicación. A pesar de todo, y sin una explicación lógica, Corinna viajó a España para interesarse por la salud de don Juan Carlos y agredecerla la generosa donación. «Creo que se quedó muy sorprendido al comprender el alcance de la presión a la que me habían sometido y el efecto destructivo sobre mi reputación», insiste sobre el acoso en el que incluye una visita del entonces jefe de los servicios secretos españoles, Félix Sanz Roldán, para amenazarla.

Dos años después, en 2014, el rey emérito, siempre según Corinna, «hizo intentos desesperados para que volviera con él. En cierto momento se dio cuenta de que no iba a volver y se puso completamente furioso. Pidió que le devolviera todo. Creo que fue solamente un berrinche«, asegura la empresaria, que rememoró que su relación fue muy intensa entre 2004 y 2009, hasta el punto de que don Juan Carlos habló con el padre de ella para plantearle matrimonio. »Me llamó (su padre) y me dijo que el rey había ido a visitarle y le dijo que estaba muy enamorado de mí y que pretendía casarse conmigo. También le dijo a mi padre que no podía hacerlo enseguida, que llevaría un tiempo. Quería que mi padre supiera que iba en serio conmigo«.

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Dijo también que cuando se conocieron el rey emérito acababa de salir de una relación de veinte años y que cuando rompieron él le confesó que se había estado viendo también con otra mujer los últimos tres años. «Le dejé muy claro que no toleraría que tuviera relaciones con otras mujeres al mismo tiempo. Creo que al final estaba mortificado por lo que hizo. Pero para mí fue algo que nunca pude superar», asegura Corinna, quien el próximo 8 de septiembre tendrá que declarar en la Audiencia Nacional por el 'caso Carol', aunque ya ha pedido su suspensión.

El emérito ratificó por escrito que los 65 millones a Larsen eran un regalo

Don Juan Carlos envió una carta a su abogado en Suiza Dante Canónica en agosto de 2018, en plena tormenta por la difusión de los audios del comisario Villarejo, para intentar despejar cualquier sospecha sobre la transferencia de 65 millones de euros que había realizado en favor de Corinna Larsen una vez liquidó la fundación panameña Lucum, la misma que había creado años atrás para recibir 100 millones de dólares del rey de Arabia Saudí como «regalo».

«Confirmo una vez más, como se indicó en su momento durante nuestras conversaciones, que la donación que hice en 2012 a la Sra. Corinna Zu Sayn Wittgenstein fue irrevocable. Desde la donación, nunca ha manejado los activos transferidos en mi nombre», señala el anterior monarca en un escrito publicado por ABC.

Con esta misiva, don Juan Carlos no solo trataba de avalar la tesis de que la transferencia a Corinna fue una donación finalista de esta ingente cantidad de dinero, sino que, además, buscaba sostener que no obtuvo ningún beneficio por la cesión de aquella fortuna ni ha tenido la intención de que le fuera retornado. «No he recibido ninguna cantidad a cambio. Nunca lo he pedido», dice sobre la donación.

En realidad, esta comunicación con su abogado trataba de anticiparse a la investigación abierta dos meses antes, al menos, por la Fiscalía de Ginebra tras el registro del despacho del abogado y gestor de cuentas suizo Arturo Fasana, la persona que manejaba los fondos de don Juan Carlos en el país helvético, entre otros clientes españoles, y que aparece en la arquitectura societaria que ahora investiga por presunto blanqueo de capitales no solo el fiscal ginebrino Yves Bertossa, sino sus colegas españoles del Tribunal Supremo (dada la condición de aforado del rey emérito al perder la inviolabilidad tras su abdicación).

Este documento firmado por don Juan Carlos forma parte de la causa suiza, en la que están imputados además tanto Larsen como Canónica y Fasana, y se presentaría como una prueba de descargo ante las acusaciones de blanqueo contra él dado que la donación fue «irrevocable».

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