Feijóo cierra la herida con Ayuso al fijar el congreso para el 20 y 21 de mayo

El nuevo líder de los populares no quiere mantener abierto un foco de tensión en Madrid y prioriza su foro con respecto a los de otros territorios. El principal motivo, según recalcan desde la cúpula del partido, es la proximidad de las elecciones autonómicas y municipales, que se celebrarán en poco más de un año. «No queremos perder ni un minuto», aseveró el coordinador general, Elías Bendodo, a quien Feijóo encargó junto al visecretario de Organización, Miguel Tellado, elaborar el calendario de los congresos regionales que quedan pendientes.

El PP de Madrid está ahora mismo dirigido por un gestora que fue designada de manera interina durante la etapa de Mariano Rajoy al frente de la formación. Ocurrió en 2018 tras la abrupta salida de Cristina Cifuentes, acorralada por el 'caso máster' y la publicación de un vídeo en el que se la veía intentando hurtar unas cremas. Para sustituirla al frente de la organización más poderosa del PP se eligió a una persona de la confianza del entonces líder de los populares, Pío García-Escudero, que ya había dirigido la organización entre 1993 y 2004, hasta la llegada de Esperanza Aguirre.

Bendodo explicó que se trata de un «congreso extraordinario, no urgente», convocado con celeridad para acortar los plazos y armar las nuevas estructuras del partido ante los próximos comicios de 2023. «Estamos a menos de un año para las elecciones. El tiempo apremia y no tiene sentido prolongarlo más», recalcó ayer tras la segunda reunión del comité de dirección.

La conjura de la nueva cúpula del PP es organizar «cuanto antes» los once cónclaves que faltan (Madrid, Extremadura, Asturias, Cantabria, Murcia, Navarra, La Rioja, Cataluña y País Vasco, además de Ceuta y Melilla), «preferentemente antes del verano». Según expuso el dirigente andaluz, su planteamiento es «acortar los plazos al máximo posible» para construir «equipos fuertes» a fin de «buscar los mejores candidatos para ganar las elecciones y gobernar». Será una próxima junta directiva nacional, el máximo órgano entre congresos, la que convoque ahora oficialmente estos cónclaves.

Contra todo pronóstico, el de Madrid será un congreso tranquilo, sin tensiones y sin candidaturas alternativas, algo que habría sido impensable con la anterior dirección del PP. Díaz Ayuso tendrá vía libre para coger el timón y para configurar su propio equipo sin injerencias de Génova. Feijóo no quiere cometer los errores de su antecesor y tratará de explotar el tirón de la líder madrileña para allanar su camino hacia la Moncloa.

Ambos dirigentes podrían coincidir por primera vez a la vuelta de Semana Santa, el 19 de abril, en la toma de posesión en Valladolid de Alfonso Fernández Mañueco como presidente de Castilla y León. Díaz Ayuso ha confirmado ya su presencia al acto que ratificará el pacto con Vox. Feijóo, sin embargo, mantiene la incógnita aunque ha transmitido a la dirección del PP su «interés» en asistir, «siempre que su agenda se lo permita».