Cristian Reino
Barcelona
Jueves, 2 de enero 2020, 00:15
Máxima tensión en el Gobierno catalán, horas antes de que el consejo nacional de Esquerra se reúna para decidir si avala la apuesta de la dirección republicana por facilitar la investidura de Pedro Sánchez con una abstención. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ... y el vicepresidente y coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès, se han reunido esta mañana durante una hora en el Palau de la Generalitat. El encuentro ha escenificado la crisis profunda que existe en el Ejecutivo catalán, partido en dos mitades, la de los consejeros de JxCat y los de ERC. La tensión puede ir mañana a más si la Junta Electoral inhabilita a Quim Torra. Tras la reunión, fuentes de la Presidencia de la Generalitat han emitido un comunicado muy duro y contundente que supone toda una desautorización del jefe del Ejecutivo catalán a ERC y al pacto suscrito entre PSOE y ERC que contempla la creación de una mesa de negociación sobre el conflicto catalán entre el Gobierno central y el catalán e incluye que el acuerdo al que se llegue en la mesa deberá ser refrendado por los catalanes en una consulta.
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Torra ha trasladado a Aragonès que «queda claro que el acuerdo ERC-PSOE no tiene el visto bueno del Gobierno ni lo asume como tal». «Es un acuerdo entre partidos», según el dirigente nacionalista, en línea con lo que ha expresado estos últimos días JxCat, desvinculándose del acuerdo. El presidente catalán cree que de lo único que pueden hablar el Gobierno catalán y el central es sobre el derecho de autodeterminación. Ninguna salida al pleito catalán será útil si no aborda la autodeterminación, dijo en su discurso de Nochevieja. Esta mañana ha afeado al dirigente de Esquerra que la consulta a la que se ha comprometido el PSOE se queda muy corta y no habla de independencia. «Lo volveremos a hacer» y «Spain, Sit and Talk» son expresiones a favor del derecho de autodeterminación. Las negociaciones deben permitir una votación clara sobre la independencia», ha expresado. Torra, Puigdemont y JxCat llevan meses tratando de dinamitar la investidura española. Temen que Esquerra abra una nueva fase más pragmática y de distanciamiento del 'procés', en la que los postconvergentes quedarían en un segundo plano y con riesgo de perder el poder en Cataluña.
«Nadie se ha movilizado de manera masiva por un nuevo estatuto ni ninguna mejora de autogobierno que no sea la independencia», ha añadido Torra. A su juicio, la posición común consensuada por los socios del Gobierno catalán es el acuerdo del 14 de octubre, el comunicado conjunto del Presidente y Vicepresidente de reacción a la sentencia, la Declaración de la Llotja de mar, la declaración de la Asamblea de Cargos Electos y las resoluciones del Parlament. «De aquí no se moverá el presidente Torra: ejercicio del derecho de autodeterminación, fin de la represión y amnistía», ha trasladado. Hace semanas que JxCat se ha instalado en posiciones maximalistas que anticipan que las elecciones catalanas están cerca. Torra ha pedido explicaciones sobre el acuerdo de ERC con PSOE en lo que pueda afectar al Govern y ha insistido en que cualquier acuerdo con el Gobierno de España debe estar «gestionado y validado por la Presidencia del Gobierno catalán». «No se puede negociar nada con el Gobierno español al margen de los acuerdos de Gobierno», ha rematado. Aragonès, por su parte, ha ofrecido a Torra compartir la mesa de diálogo con el Gobierno central y defender en ella juntos la autodeterminación.
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