Partido Popular y Ciudadanos siguen tentando a Pedro Sánchez para evitar a toda costa que los socialistas formen un Gobierno de coalición con Unidas Podemos con la necesaria abstención de ERC. Este jueves, estas invitaciones se han intensificado con las palabras de las portavoces ... de ambas formaciones en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo e Inés Arrimadas, que abogan por alcanzar un acuerdo de gobernabilidad con los socialistas, pero sin mojarse en la investidura de Sánchez.
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Álvarez de Toledo planteó la cuestión descartando tajantemente que esta pase por una abstención de los populares para permitir que Sánchez gobierne en solitario. «No sería una opción sino un acto de masoquismo» o un «gobierno de sedición». La popular cree que «regalar los votos» a los socialistas «haría daño y perjudicaría al país».
Las negociaciones de investidura
Pese a que considera «altamente improbable» ese escenario, Álvarez de Toledo apuesta por un gobierno de concentración que solo sería «razonable siempre que se le pongan condiciones tajantes» a Sánchez como «romper alianzas con separatistas en Navarra o en la Diputación de Barcelona», reconoció este jueves en una entrevista en Esradio.
Con un lenguaje menos bélico, pero en la misma dirección se ha pronunciado también Inés Arrimadas. La portavoz de Ciudadanos, a la que sus compañeros señalan como sucesora de Albert Rivera, propone «un acuerdo entre constitucionalistas» frente al «pacto del insomnio», en referencia al preacuerdo alcanzado entre PSOE y Podemos. «Lo que pasa es que el PSOE está empecinado en los de siempre y ese acuerdo depende sí o sí de las fuerzas nacionalistas», añadía en una entrevista en Telecinco.
Arrimadas mantiene que su formación sigue instalada en el 'no', una postura que podría variar si Sánchez renuncia a intentar convencer a los soberanistas de ERC para que se abstengan en su investidura. «Van a irse por el mundo diciendo que Cataluña es una nación y que hay presos políticos en este país. Es que es el sueño húmedo de los nacionalistas», vaticinó.
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El otro escollo para Ciudadanos es el propio preacuerdo entre socialistas y morados. Un Ejecutivo de coalición cuya vicepresidencia, en el caso de fructificar, estaría ocupada por Pablo Iglesias, líder de Podemos. Algo criticado por Arrimadas porque «Iglesias considera que hay presos políticos en España, que hay que hacer un referéndum para Cataluña y cree que Puigdemont en vez de ser un fugado caradura es un exiliado político».
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