Ciudadanos aplaza su congreso como medida preventiva ante la epidemia

El aumento exponencial de los contagios, que supera ya los 1.200 en España, hizo saltar las alarmas en la formación liberal que decidió crear un gabinete de crisis para adoptar los protocolos oportunos. Ciudadanos quiere ser «lo más responsables posible» y ha establecido sus propias medidas de actuación para proteger la salud de sus cargos, militantes, empleados e incluso de los periodistas que cubren habitualmente la información del partido. Según el protocolo aprobado, el partido promoverá el teletrabajo y las reuniones telemáticas en sus distintas delegaciones y suspenderá hasta nueva orden todos los actos multitudinarios. «Las personas –insistió Rodríguez– son indispensables».

Al congreso extraordinario de Ciudadanos están llamadas más de 700 personas, procedentes de todos los puntos de la geografía nacional. La asamblea lleva meses marcado en rojo en el calendario de los liberales, justo después de que Albert Rivera diese un paso al lado tras el batacazo electoral del 10 de noviembre. La salida del que fuera su presidente durante los últimos trece años llevo aparejada consigo la caída de la cúpula del partido y dejó a Ciudadanos en manos de una gestora hasta su congreso extraordinario.

Esta dirección interina quedará automáticamente disuelta este sábado después de que el nuevo comité ejecutivo, encabezado por Inés Arrimadas, tome posesión ante el presidente de la asamblea, Manuel García Bofill, tal y como permite la normativa del partido. Será el próximo lunes cuando la sucesora de Rivera presida la primera reunión de su dirección, en la que apenas habrá caras nuevas.

En su primera decisión como presidenta electa de Ciudadanos, Inés Arrimadas, anunció ayer que reunirá a los vicepresidentes y consejeros de Sanidad y Economía de las comunidades donde gobiernan –Madrid, Murcia, Castilla y León y Andalucía– para coordinar institucionalmente la gestión de la crisis. «El aumento de contagiados y su claro impacto económico es preocupante», aseveró.

Arrimadas, que exigió la comparecencia en el Congreso de Pedro Sánchez, llamó al jefe del Ejecutivo para pedirle un «acuerdo nacional» y trasladarle su «absoluta disposición» a colaborar en la adopción de medidas urgentes para paliar sus efectos sanitarios y económicos. La dirigente liberal aboga ppor un plan consensuado entre Moncloa, gobiernos autonómicos, grupos parlamentarios, profesionales y expertos sanitarios y agentes sociales.