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cristian reino
Barcelona
Jueves, 15 de noviembre 2018, 15:09
El día después de que la formación independentista Arran, la rama juvenil de la CUP, llenara de pintura amarilla la puerta de la vivienda del juez del Supremo, Pablo Llarena, en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), Ciudadanos ha presentado una querella en la Fiscalía ... por un delito de ocio. La formación naranja acusa a los anticapitalistas de emprender una »intolerable campaña de acoso, hostigamiento, señalamiento, intimidación y de amenazas« a los jueces.
A las puertas de la ciudad de la justicia, la líder de Cs en Cataluña, Inés Arrimadas, ha hablado de «persecución ideológica« y ha instado al presidente de la Generalitat a que »rectifique« tras haber animado a los »comandos separatistas a seguir apretando«.
Pero, también, ha cargado contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que ha acusado de «mirar hacia otro lado», sin «darse cuenta de la situación de gravedad». «¿Qué más tiene que pasar en Cataluña para que Sánchez haga algo?«, ha rematado.
Mientras, el presidente de la Generalitat ha condenado el ataque de Arran porque está «en contra de cualquier acción de violencia». Eso sí, ha matizado su rechazo al acto de Arran, asegurando al mismo tiempo si es »admisible estar un minuto en prisión« por convocar el referéndum catalán y »dar la voz al pueblo«.
La CUP ha calificado los hechos de «expresión de protesta».
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