ERC y JxCat empiezan la campaña casi empatados en la primera plaza

Les sigue muy de cerca el PSC, que en alguna encuesta ya había asomado como primera fuerza, impulsado por el efecto Illa, pero que en la del CEO quedaría en tercera posición con 26-29 parlamentarios. Los socialistas avanzan de los 17 escaños actuales, pero no sería suficiente para ganar los comicios. Entre 6 y 8 escaños están la primera plaza y la tercera, que vendrán determinadas por la abstención. El CEO prevé una participación del 62%, casi 20 puntos inferior a la de 2017, aunque en ese caso fue la máxima histórica desde 1980. Los indecisos, además, son casi el 34% del electorado, por lo que la incertidumbre aún es muy grande.

Ciudadanos quedaría en cuarto lugar, con 12-13 escaños, muy lejos de los 36 que registró hace cuatro años y que le dieron la victoria a Inés Arrimadas. El PP mejoraría hasta 9, la CUP doblaría hasta ocho, los comunes perderían posiciones de 6 a 8 y Vox podría entrar con fuerza con 5-6 escaños. El PDeCAT, según el CEO, no obtendría representación.

El CEO predice un gran éxito para el independentismo, que se prepara para aprovechar electoralmente la salida de prisión con el tercer grado de los presos del 'procés'. La suma de las tres fuerzas secesionistas da como resultado 74-77 escaños, cuando en la actualidad completan 70 (sobre 135). El independentismo estaría en disposición de avanzar y reforzar su actual mayoría absoluta. Podría, además, superar por primera vez el 50% de los votos. En concreto, 51,2%, con la suma de ERC, Junts, CUP y PDeCAT. JxCat promete que si el secesionismo supera la barrera del 50% de los votos, volverá a impulsar una nueva declaración unilateral de independencia. ERC, no obstante, también tendría opciones de mirar hacia la izquierda y buscar un tripartito con el PSC y con los comunes, que también podrían sumar la mayoría absoluta entre los tres.