Catalá defiende que no tenía por qué consensuar el nombre del fiscal general con PSOE y C's

A lo largo de esta semana se había generado cierta expectativa en un sentido contrario. De hecho, aunque la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, ha evitado reprochar al Gobierno la ausencia de comunicación, durante una entrevista en Cuatro, el secretario de Justicia de su formación, Andrés Perelló, sí ha recriminado que se "haya vuelto a hacer alarde de una absoluta falta de respeto a las formas democráticas".

"En cada acción, el Gobierno de la derecha de Rajoy manifiesta su desprecio por el buen funcionamiento de la Justicia. Y en cada nombramiento en la Fiscalía evidencia su voluntad de convertirla en un instrumento más para sus intereses. Lamentablemente, nos acerca cada vez más a visiones de la Justicia más propias de otras partes del mundo", ha acusado el dirigente socialista.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Catalá ha insistido en que "no ha sido nunca habitual" que se abran conversaciones con la oposición, pero además ha alegado que el interés por cubrir cuanto antes la vacante dejada por José Manuel Maza, fallecido la semana pasada de forma repentina, ha hecho difícil en esta ocasión obrar de manera distinta. Su esperanza es que Sánchez Melgar pueda ser nombrado ya fiscal general el jueves 7 de diciembre. Antes, debe emitir un informe sobre su aptitud el Consejo General del Poder Judicial y el propio magistrado de lo Penal tendrá que comparecer ante la comisión de Justicia del Congreso. "Estoy seguro de que va a tener el máximo apoyo y reconocimiento", ha dicho.

El ministro también ha tratado de quitar relevancia política a este asunto. Así, ha esgrimido que la Fiscalía es "una institución" que importa "más" que las personas que pueden dirigirla. "Dos mil quinientos fiscales con perfecta autonomía defienden los derechos de todos nosotros todos los días; las personas que se incorporan a los puestos de dirección empujan, coordinan, pero no hacen que la nave cambie el rumbo sustancialmente", ha dicho. "Hay tradición histórica, hay reglas internas, hay circulares, hay instrucciones… esto funciona – ha afirmado-. Aunque algunos a veces quieran dar a entender que hay presiones, existe un sistema consolidado de actuación". Por eso ha asegurado no hay que esperar relevantes cambios de criterio ni en las actuaciones contra el desafío independentista en Cataluña ni en "cualquier otro asunto".