Secciones
Servicios
Destacamos
Apenas había matices este martes en la lectura que se hacía en las estructuras del PP de la crisis en el grupo parlamentario con la destitución de Cayetana Álvarez de Toledo y la promoción de perfiles de corte gestor y menos controvertidos, como Cuca Gamarra ... al frente de la portavocía en el Congreso. «Hay que centrar el partido». Nueve meses después de las elecciones generales y pese a la coyuntura sanitaria y política, la mayor parte de las encuestas, recuerdan algunas fuentes de la formación conservadora, siguen sin reflejar un vuelco electoral. «Avanzamos, sí. Pero si este domingo se abrieran las urnas -lamentan-, volvería a ganar Sánchez». Y esa es, deducen, «razón más que suficiente» para la remodelación que Pablo Casado oficializará el jueves en la reunión de la Junta Directiva Nacional y para un giro estratégico que, confían, se sostenga en el tiempo.
Quienes más experiencia acumulan en el partido argumentan que los proyectos alternativos al Gobierno no se construyen un mes antes de una convocatoria electoral y que, en situaciones difíciles, y entienden que el actual contexto lo es, «un PP centrado resulta atractivo». «Por el contrario -subraya un dirigente con amplia trayectoria-, exagerar la nota nos pasa factura».
En los últimos meses no han faltado polémicas como la del intercambio dialéctico con Pablo Iglesias en el que Álvarez de Toledo acabó llamando al vicepresidente segundo del Gobierno «hijo de un terrorista». Tampoco episodios de desajuste entre el discurso de la dirección nacional de los populares y el de la portavoz parlamentaria. Su desmarque del 8-M o las fricciones con el PP vasco o el gallego se saldaron siempre, en todo caso, con el aval de Casado a su continuidad en el Congreso. Ahora, en cambio, los populares confían en que se haya extendido la certeza en la sala de mandos del partido de que sólo «enterrando la confrontación» se puede aspirar a alcanzar la Moncloa y que «la cripación» se acaba pagando en las urnas.
Las mismas fuentes contraponen el modelo Feijóo con el de Álvarez de Toledo y concluyen que la victoria del primero en Galicia el mes pasado y el resultado que obtuvo Álvarez de Toledo como cabeza de lista por Barcelona en las generales de abril de 2019, más allá de los condicionantes de uno y otro territorio, dejan claro que los proyectos «de moderación» funcionan y los contrarios restan. Esa, la de que «el que polariza, pierde» es la tesis que antes de los comicios del 12 de julio trasladaban analistas de estrategia electoral como el presidente de GAD3, Narciso Michavila.
Es en este contexto en el que enmarcan el ascenso de Gamarra y que se promocione a la exministra Ana Pastor, de la confianza de Mariano Rajoy, como responsable de Política Social, y al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, como portavoz, tras haber colaborado con la oposición en el ayuntamiento durante la epidemia. Estos dos últimos tendrán asiento por primera vez en el comité de dirección presidido por Casado que cada lunes marca las líneas generales del partido.
«Hay que dotar de gestos al cambio de rumbo si se pretende dar credibilidad a la nueva apuesta», interpreta un dirigente provincial. Algunas voces temen, en todo caso, que un otoño convulso, con una moción de censura promovida por Vox, probables rebrotes de coronavirus y tensiones políticas den «oxígeno» a opciones más radicales, y aconsejan a la cúpula del PP no cambiar de «vía».
El relevo de Álvarez de Toledo tampoco pasó este martes desapercibido en el Gobierno. La ministra de Política Territorial, Carolina Darias, trasladó su deseo de que el cambio «permita un mayor entendimiento». Y aunque la titular de Defensa, Margarita Robles, no valoró el cese, sí incidió en que «es el momento de las personas que apuestan por el diálogo».
Desde Génova se enfrió, sin embargo, cualquier expectativa de pacto en materia presupuestaria. Las cuentas no entran, hoy por hoy, en los planes del partido. Fuentes de la dirección descartaron, además, que el PP haya resuelto acordar la renovación pendiente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional. Aunque hay contactos entre el Ejecutivo y el responsable de Justicia de los populares, Enrique López, en la cúpula subrayan sus diferencias de fondo con el Gobierno.
La dirección del PP dio este martes muestras de malestar por la manera en la que Cayetana Álvarez de Toledo se despidió ante los medios de comunicación tras ser destituida. Fuentes del partido lamentaron los reproches dirigidos al presidente de los populares, Pablo Casado, y al secretario general, Teodoro García Egea, y cuestionaron la versión de los hechos que expuso la portavoz.
Según Génova, el líder de la formación conservadora ofreció a la dirigente popular como salida la secretaría general de la Fundación Concordia y Libertad. Una opción que, añaden las mismas voces, rechazó.
La expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, lamentó, mientras tanto, la marcha: «Ha sido la mejor portavoz del grupo que han tenido nuestros principios y valores en el Congreso».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La proteína clave para la pérdida de grasa
El Comercio
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.