Carmen Calvo. Efe

Calvo evita ceder las riendas de la comisión que prepara el Consejo de Ministros

La vicepresidenta presidirá la próxima reunión por teléfono desde el hospital, lo que zanja el debate sobre si debe sustituirla Iglesias u otro ministro

Jueves, 26 de marzo 2020, 11:58

Ni Pablo Iglesias, como interpretaban algunos, ni la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, como decían otros. Carmen Calvo no tiene intención de ceder las riendas de la comisión general de secretarios de Estado y subsecretarios, en la que se preparan los Consejos de ... Ministros, aunque deba permanecer aislada tras haber dado positivo en las pruebas de COVID-19. La vicepresidenta, que hoy mismo ha recibido el alta hospitalaria en la clínica Ruber y seguirá el tratamiento en su domicilio, ya presidió por audioconferencia el último de estos encuentros, celebrado el pasado viernes, y fuentes de su departamento explican que volverá a hacerlo así el lunes.

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La decisión de la número dos del Ejecutivo zanja así el debate abierto en torno a quién debería asumir esa parte de sus funciones. La ley de Gobierno, aprobada en 1997, dice en su artículo 8 que «en caso de ausencia del Presidente de la Comisión -en este caso, Calvo- la presidencia recaerá en el Ministro que corresponda según el orden de precedencia de los Departamentos ministeriales». De ahí, algunas fuentes interpretaban que el sustituto lógico debía ser el vicepresidente tercero, Pablo Iglesias, y otras, la titular del ministerio más antiguo, el de González Laya. Oficialmente, sin embargo, el Gobierno evitó pronunciarse este miércoles cuando dio a conocer la situación médica de la también ministra de Presidencia.

Desde la Moncloa se ha evitado por todos los medios alentar las especulaciones generadas por la enfermedad de la vicepresidenta sobre cuál sería el papel del secretario general de Unidas Podemos en caso de que también el jefe del Ejecutivo resultara contagiado y tuviera que delegar funciones. En el PSOE la idea de que Iglesias asumiera el mando no resulta precisamente tranquilizadora y menos después de las tensiones internas que se han evidenciado en el Consejo de Ministros, no ya solo en la gestión de la crisis del coronavirus, sino previamente.

En tanto dure el estado de alarma, en cualquier caso, el protagonismo de los vicepresidentes será, como se ha visto en la última semana y media, limitado. El decreto que activó esta excepcional figura constitucional el pasado 15 de marzo nombró «autoridad competente delegada», bajo la dirección del presidente del Gobierno, a cuatro ministros: el de Sanidad, Salvador Illa; la de Defensa, Margarita Robles; el del Interior, Fernando Grande-Marlaska y el de Transportes, José Luis Ábalos. Pero además situó a Illa al frente de todas las áreas de responsabilidad que no correspondan expresamente a los otros tres.

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