El Gobierno intenta reconducir su desencuentro interno por la negociación de los Presupuestos

No fue la primera cita en la que ambos dirigentes abordaron los Presupuestos. Ya la semana pasada se produjo un intercambio de pareceres en otra reunión discreta. Pero la de ayer por la tarde cobró especial relevancia por estar precedida del desencuentro con Podemos. «El PSOE –avisó el viernes la portavoz del partido, Isa Serra– sabe que con nosotros no va a contar para unos Presupuestos con Ciudadanos, y confiamos en que se cuide la mayoría de Gobierno». Unos y otros, en todo caso, relativizan ahora el mensaje. «Matices diferentes», asumió la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo.

Las fuentes consultadas atribuyen la advertencia al temor de los de Iglesias a quedar relegados por la necesidad de atar los apoyos de Inés Arrimadas, que confía en neutralizar la influencia de Unidas Podemos en los Presupuestos. Calvo garantizó ayer, en todo caso, que habrá un «proyecto interno», un proyecto de los dos partidos. Hacienda, de hecho, ya había comenzado a trabajar con los distintos ministerios. Aunque el consenso que se busca sea más de corte político.

A partir de ahí, no habrá veto posible. La parte socialista del Gobierno dejó ayer claro que se dirigirá al «resto» de grupos parlamentarios y dio a entender que las cesiones serán obligadas. «No nos queda otra», enfatizó Calvo en una entrevista en RNE. Es cuestión de matemáticas. La mayoría absoluta que requiere el Ejecutivo para aprobar los Presupuestos exige no cerrar ninguna vía. Menos aún la de Ciudadanos, que se presta a la negociación.

Aunque la preferencia de Podemos sigue pasando por la red de fuerzas políticas que permitió la investidura de Sánchez, la vicepresidenta primera del Gobierno replicó ayer a sus socios que Esquerra no parece estar por la labor de respaldar las cuentas de 2021. «No hace más de dos o tres fines de semana –recordó–, el propio Oriol Junqueras dijo literalmente: no vamos a aprobar los Presupuestos. Esto lo leímos como Gobierno, y si leemos esto, tenemos que seguir trabajado. Es así».

Calvo no quiso dar por hecho que los republicanos vayan a quedarse al margen. Pero, desde luego, el trato preferente que Sánchez dispensará a Ciudadanos en la ronda política de esta semana es síntoma de que el Gobierno, lejos de fiarlo todo a sus socios tradicionales, apuesta por ampliar sus opciones de pacto..