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La portavoz de Bildu pasa por delante de Sánchez durante el debate. EFE / Virgina Carrasco

Bildu avisa: «Sin atender las demandas de nuestras naciones no habrá Gobierno»

La intervención de la coalición abertzale, que se abstendrá en la votación, se convierte en el debate más bronco del pleno

LORENA GIL

Domingo, 5 de enero 2020, 13:30

El bronco debate de ayer puso el listón alto, pero la intervención de EH Bildu ha sido, sin lugar a dudas, la más polémica de todas las que se han escuchado durante el pleno de investidura. Más de en cuatro ocasiones ha tenido que intervenir ... la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, para tratar de rebajar la tensión en aras de «la libertad de expresión». El discurso de la portavoz de la coalición abertzale, Mertxe Aizpurua, con menciones a Arnaldo Otegi y críticas a la Constitución e incluso al mensaje del Rey tras el desafío del procés han soliviantado a los representantes del PP, Ciudadanos y Vox. Gritos de «asesinos» y «terroristas» se han proferido desde estas bancadas. Algunos diputados como Santiago Abascal y Teresa Jiménez Becerrill han abandonado el hemiciclo. Otros, como Adolfo Suárez Illana han permanecido dando la espalda a la tribuna. Y como colofón, desde el PP y Ciudadanos se ha pedido sin éxito a Batet que exiga a Aizpurua que se retracte, en virtud del artículo 103 del reglamento de la Cámara.

Empezaba con fuerza la segunda sesión del debate. Nueve de la mañana y no ha habido tiempo para bostezos. El hecho de que EH Bildu anunciara su abstención –al igual que hizo en julio– al ver la formación de un gobierno de coalición progresista como «una oportunidad para vertebrar el Estado» ya había calentado el ambiente los días anteriores. Y esta mañana el hemiciclo se ha convertido en una olla a presión porque, «paradojas de la historia», ha apuntado la portavoz de EH Bildu, «las viejas naciones de Cataluña, Galicia y Euskal Herria han evidenciado el error de cálculo» de quienes creían que unas nuevas elecciones permitirían «evitar un Gobierno dependiente de las izquierdas y los independentistas». «Sin atender las demandas de nuestras naciones no habrá gobiernos progresistas», ha advertido Mertxe Aizpurua.

Cambio de discurso de Sánchez

Ha insistido la diputada de la izquierda abertzale en señalar que «la Transición no trajo consigo un régimen auténticamente democrático». Ha apelado a afrontar la «crisis del régimen del 78», a apostar por «la democracia frente a la involución» que, ha dicho, defiende la derecha, y a revertir los «recortes sociales». Aizpurua ha reconocido un «cambio de actitud en el contenido y las formas» del discurso y las formas de Pedro Sánchez desde julio. «Le escuchamos decir que los sentimientos no se imponen y que la ley por sí sola no es suficiente para resolver los conflictos políticos, y lo compartimos. Esperamos que sea sincero y que las buenas palabras se conviertan en hechos. Si es así, EH Bildu no será un obstáculo para avanzar«, le ha dedicado al candidato socialista. No ha dudado en recordar, en este sentido, cómo la coalición abertzale ha «facilitado que María Chivite presida Navarra» y también que «sacara adelante decretos» en materia social. «Se abre una ventana para un cambio real. Hace falta audacia y voluntad para implementar un sistema democrático real», ha añadido, no sin antes advertir que «la crisis territorial ha llevado al Estado de las autonomías a un callejón sin salida» y apelar al derecho a decidir.

El momento más polémico del inicio del pleno ha tenido nombre y apellido: Arnaldo Otegi. Aizpurua ha recordado la invitación en favor de la defensa de la pluralidad que el coordinador general de EH Bildu hizo a Unidas Podemos cuando quedó en libertad «tras años injustamente en prisión». La referencia al coordinador general de EH Bildu ha encendido a los representantes del PP, Ciudadanos y Vox –se han escuchado gritos de «terrorista»–, hasta el punto de requerir la intervención de la presidenta del Congreso. La defensa de una nueva política penitenciaria que ponga fin al «anacronismo improcedente e injusto» de la dispersión no ha hecho más que avivar el fuego. «Ustedes son la única oportunidad del Estado para resolver la situación de Euskal Herria y Cataluña. Son el último tren hacia la última estación», ha apostillado Aizpurua entre los gritos de «fuera» de Vox y los aplausos de ERC.

En su réplica, Pedro Sánchez ha afirmado no «compartir la visión de EH Bildu de que España está en una crisis sistémica». Ha considerado que «estamos en una época de interdependencia, no de independencia» y ha defendido una «Europa federal» en la que, ha apuntado, «ya existen más naciones que Estados». Ha abierto el candidato del PSOE la puerta a una reforma constitucional. «Cuarenta años después hemos acumulado experiencia y creemos que hay elementos del Estado de las autonomías que se han desgastado y deben ser revisados».

En esta línea, se ha comprometido a «cumplir con la mayoría de las transferencias –ha reconocido las «diferencias serias» que existen en relación a la gestión de la Seguridad Social– y en trabajar en la reforma del Estatuto. Ahora bien, ha puntualizado, «la sociedad vasca es plural, pero no se puede diferenciar entre vascos buenos y malo en función de su afinidad identitaria». La portavoz de EH Bildu ha asegurado ser «consciente» de este hecho, de que hay quienes «se sienten vascos y españoles». «La mejor forma de dilucidarlo es poniendo las urnas», ha sugerido. «Nos ha invitado a que miremos a Europa y me parece bien. Miremos cómo se solucionan los problemas en Escocia, por ejemplo». «Entre democracia y legalidad debe prevalecer la democracia. La Constitución no puede ser la cárcel del pueblo. Es una ley y la votan las personas», ha añadido Aizpurua. «Si evalúa cuál es el grado de autogobierno allí se dará cuenta de que Euskadi tiene más que Escocia», le ha respondido Sánchez.

Mertxe Aizpurua (Bildu) saluda a Pablo Iglesias. EFE

Si las intervenciones del resto de grupos que se escucharon ayer finalizaron con la réplica del candidato socialista a la presidencia, la de EH Bildu ha acabado esta mañana desde la bancada del PP. La diputada Cayetana Álvarez de Toledo había pedido la palabra, reglamento de la Cámara en la mano, para intervenir durante el discurso de Mertxe Aizpurua, si bien la presidenta del Congreso la ha emplazado a esperar a que acabara la intervención completa. Al término de la misma ha sido finalmente Pablo Casado quien ha tomado la palabra para cargar contra la portavoz de la coalición abertzale por vertir «injurias» contra los estamentos del Estado y afear a Pedro Sánchez que no defendiera «al Parlamento, al Rey ni a las víctimas del terrorismo». «Ha sido la intervención más nauseabunda que he visto en esta Cámara. Es infame lo que hemos vivido», ha expresado.

También desde Ciudadanos, Edmundo Val ha pedido a Batet que pida a Aizpurua que se retracte por llamar «fascista al jefe del Estado» y que borre sus palabras del diario de sesiones. «Hemos esperado con paciencia a que el candidato socialista defendiera al Rey y no lo ha hecho», ha reprochado. «Hubo otras épocas en nuestro país en las que no se permitía las críticas al Gobierno ni a otros estamentos. Afortunadamente, esa época ha pasado. Disfrutamos de una democracia plena y para eso, debemos garantizar la libertad de expresión«, ha zanjado la presidenta del Congreso, entre aplausos y gritos de «libertad» de las formaciones de izquierdas y nacionalistas.

Tras su comparecencia, en declaraciones en los pasillos a los periodistas Aizpurua ha insistido en que «este país necesita mucha pedagogía democrática y mucha pedagogía antifascista, y lo que ha pasado hoy es buena muestra de ello». Considera que «la libertad de expresión debe imperar frente a tantos agravios» y ha advertido de que su grupo «analizará» lo ocurrido y valorarán «qué medidas tomar».

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