Barcelona normaliza las relaciones institucionales con el Rey

En el caso de la exalcaldesa, sus desplantes a Felipe VI fueron una constante durante los dos mandatos en los que estuvo al frente del consistorio barcelonés. Colau se negaba a participar en los recibimientos oficiales al Rey en los eventos en Barcelona en los que participaba Felipe VI. Colau mantuvo la misma posición que los presidentes de la Generalitat. Acudía a actos con presencia del Rey en la ciudad condal, pero evitaba en lo posible el saludo al jefe del Estado. Era su forma de protestar contra la monarquía. En 2015, nada más llegar a la alcaldía, Colau retiró un busto de Juan Carlos I del Ayuntamiento de Barcelona. En 2021, acató una sentencia del Supremo y tuvo que colocar una imagen del Rey en el salón de plenos. «Por imperativo legal», justificó. Eso sí, puso una fotografía de tamaño muy reducido. También prometió retirar por completo a los Borbones del callejero de la ciudad. «No son un referente ético», dijo.

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Con la elección del socialista Jaume Collboni como alcalde tras las últimas elecciones municipales, con los votos de los comunes y del PP, las relaciones entre la Casa Real y el Ayuntamiento de Barcelona recuperan la normalidad, que será ratificada el lunes. El Rey mantendrá más audiencias en el palacio Albéniz. Tras los años del 'procés', la situación catalana en relación a la Casa Real tiende a encauzarse. Así, por ejemplo, La Familia Real regresó en julio a Girona tras cinco años de ausencia. Los Reyes y sus hijas presidieron en Caldes de Malavella la entrega de premios de la fundación Princesa de Girona. En el pasado, este acto se celebró en la capital gerundense, en el auditorio del Ayuntamiento. Así fue entre 2009 y 2017. Pero en 2018, el consistorio, en manos de Junts, se negó a ceder instalaciones municipales para este propósito, como protesta contra la monarquía y contra el discurso del Rey del 3 de octubre de 2017. A partir de ahí, el acto de la fundación empezó un periplo fuera de la ciudad de Girona y fuera de la provincia, hasta este año, en que ha regresado a Caldes de Malavella (Girona). No obstante, antes las visitas del jefe del Estado a Cataluña, el independentismo sigue convocando protestas.