Ayuso escenifica su ruptura con Vox: «Que cada uno siga su camino»

Ayuso soltó lastre con Vox por «la deriva que ha tomado» en los últimos meses y por su supuesta «superioridad moral» frente al PP, pese a que «les ha enseñado todo». «He mostrado el máximo respeto por su partido cuando la hipocresía de la izquierda -señaló- pretendía que ustedes no tuvieran representación» en la Mesa de la Asamblea. La mandataria autonómica cree que en la formación ultraderechista «no entienden que la vida son matices, y cuando parten, alguna vez, de la razón la pierden por sus formas y su supuesta superioridad moral». Por eso, remarcó, «cada uno mejor por su cuenta».

Monasterio insistió en que el incentivo fiscal planteado por los populares prima a los extranjeros y relega a los madrileños fiscalmente. La líder de Vox en la Comunidad de Madrid, que aseguró que la deducción de impuestos irá en su programa electoral, mantuvo el mismo discurso de las últimas semanas para rechazar la medida. «No se puede privilegiar al que viene de fuera a invertir frente a los que llevan años ahorrando, pagando nóminas, levantando la persiana y aguantando al Gobierno de Sánchez», dijo durante el pleno.

«Empieza usted a distinguir en un mensaje muy preocupante entre los de fuera y los de dentro, señora Monasterio», respondió Ayuso a Monasterio, con quien la relación es prácticamente nula tras los últimos desencuentros entre las dos formaciones a cuenta de los presupuestos, que Vox tumbó, o la ley trans.

La presidenta ya aprovechó este jueves la moción de censura en falso protagonizada por Vox en el Congreso para cargar contra su rival, al que debe aplacar de cara a las elecciones de mayo. En los apoyos que le reste a la lista liderada por Monasterio puede estar el empujón definitivo hacia la mayoría absoluta que ansía Ayuso pero que, de momento, no le dan las encuestas.

Desde Bruselas, Alberto Núñez Feijóo respaldó la decisión de la presidenta madrileña. «Comprendo y comparto las declaraciones de Ayuso», dijo, tras reunirse con la presidenta de la Comisión Europea y el Grupo Popular Europeo. A su juicio, a Vox solo le interesa «buscar algún rédito electoral de la antipolítica»: «Y la antipolítica no la comparto».

El líder del PP se pronunció por primera vez tras la moción de censura a Sánchez, a la que declinó asistir. Dijo que «la alternativa ha quedado clara tras día y medio de espectáculo impropio e improductivo» justificando así su ausencia del hemiciclo, que para el PSOE es un «silencio cómplice» con la «ultraderecha» porque «necesita» a Vox tras las elecciones autonómicas y municipales. «Me he abstraído de este esperpento político y me he dedicado a reforzar la alternativa y a reconstruir la imagen internacional de España», remarcó.