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El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón encendió hoy una bomba de efectos retardados que nadie sabe cuándo explotará en su integridad y, sobre todo, hasta dónde afectará su onda expansiva a una Casa Real que desde meses vive en constante sobresalto. ... El veterano magistrado ha decidido reabrir, dos años después de que fuera enterrado a toda prisa, el llamado 'caso Carol', la que quizás sea la más delicada pieza del extensísimo 'sumario Villarejo'. Unas pesquisas judiciales en las que se investiga las grabaciones que el comisario jubilado José Manuel Villarejo hizo a la empresaria amiga del Rey emérito Corinna Larsen y en las que ella habló, entre otras muchas cuestiones, de la supuesta fortuna que Juan Carlos I oculta en Suiza desde hace años.
El instructor ha decidido que la primera diligencias tras resucitar esta investigación sea la de tomar declaración como imputados a la propia a Corinna y al empresario y exdirector de Telefónica Juan Villalonga el próximo 8 de septiembre en la Audiencia Nacional. Ambos están llamados a explicar el contenido de las delicadas conversaciones que mantuvieron con el excomisario en un hotel de Londres en 2015. Ese mismo día también serán interrogados el propio José Manuel Villarejo y su socio Rafael Redondo.
Aunque en esos audios, difundidos en julio de 2018 con Villarejo ya en prisión, Corinna zu Sayn-Wittgenstein desveló que el exjefe del Estado tenía cuentas en Suiza y que ella había sido utilizada como testaferro para ocultar su patrimonio en el extranjero, ese no es el motivo por el que la noble alemana deberá declarar en la Audiencia Nacional. El juez le llama para saber si, tal y como se desprende de las grabaciones, Corinna encargó a Villarejo que, valiéndose de su puesto en el Cuerpo Nacional de Policía, investigara a una de sus asistentes personales, de nacionalidad española, de la que sospechaba que estaba filtrando datos de su vida personal.
La propia imputada hoy mismo, a través de sus abogado, negó esas acusaciones. «Doña Corinna jamás contrató o discutió contratar al señor Villarejo y, por lo tanto, jamás le pagó cantidad alguna», apuntó en un comunicado Robin Rathmell, letrado de la empresaria, quien dijo que su cliente se «defenderá enérgicamente sus derechos contra estas imputaciones sin fundamento».
Sea como fuere, por el momento, el magistrado limita su actuación a determinar si la amiga del rey y Villarejo cometieron cohecho (activo y pasivo). El juez argumenta en su escrito que los hechos analizados «pueden acreditar la existencia de una posible actuación concertada dirigida por un funcionario público en activo, Villarrejo, que se lucra recibiendo importante cantidades para la ejecución de diferentes encargos, para los que se valía de su condición de policía».
García Castellón, por tanto, pisa el freno, pero recuerda que esta 'pieza Carol' arranca del hallazgo de unos archivos de los que se desprenden «diferentes y variados hechos que revisten la apariencia de infracción penal». De hecho, en esas cintas que grabó el excomisario, Corinna contó a Villarejo que estaba viviendo una «pesadilla» porque el Rey Juan Carlos había colocado diversas propiedades en Marruecos y otros lugares fuera de España a su nombre y que éste se las estaba reclamando poniéndolas a terceros, con lo que podría incurrir en un delito de blanqueo de capitales
En la conversación que Villarejo grabó de forma subrepticia y que fue descubierta en su poder poco después de su detención en 2017, la noble alemana también hablaba de las presuntas comisiones que Juan Carlos I habría cobrado por intermediar en la adjudicación del tren de alta velocidad entre La Meca y Medina en Arabia Saudí.
Precisamente, la Fiscalía del Tribunal Supremo mantiene a día de hoy abiertas unas diligencias sobre esas presuntas mordidas del emérito por el AVE a La Meca, en la que se está investigando a los presuntos testaferros del exjefe del Estado, Dante Canónica y Arturo Fassana. Corinna también se encuentra imputada en el país helvético por un delito de blanqueo de capitales.
A pesar de los audios de Villarejo y de la justicia Suiza ya había alertado a España sobre posibles irregularidades en el entorno financiero más cercano a Juan Carlos de Borbón, el anterior instructor del caso Villarejo, el juez Diego de Egea, archivó de manera provisional esta pieza el 7 de septiembre de 2018 sin practicar diligencias y con el informe favorable de la Fiscalía Anticorrupción.
Resucitada ahora esta pieza, será García Castellón si decide ir más allá de investigar la contratación de Villarejo como detective y si se sumerge en las procelosas aguas de los negocios y las cuentas del exjefe del Estado, a sabiendas de que si elige esta segunda vía antes o después deberá entregar la investigación al Supremo por el aforamiento de Juan Carlos I.
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