ERC no arropará a Laura Borràs en su juicio por corrupción

ERC, en cambio, se ha desmarcado este lunes de sus antiguos socios y ha negado que el caso de Borràs pueda considerarse como represión judicial. «No tiene nada que ver con la represión política», ha afirmado la secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, tras la reunión semanal de la ejecutiva republicana. «Debemos ser contundentes contra la corrupción, la mala praxis o ante cualquier sospecha», ha añadido. Su caso «no tiene relación con el 1-O ni con la lucha por la independencia», ha rematado. En la misma línea, la consejera de la Presidencia, Laura Vilagrà, hya afirmado en Catalunya Ràdio que «los casos de represión están perfectamente identificados», dejando claro que el de la presidenta de Junts no encaja en este grupo..

Esquerra sitúa el caso Borràs en el ámbito de la corrupción y en consecuencia sus dirigentes no acudirán al habitual 'paseíllo' que organiza el independentismo ante el tribunal de justicia, en el inicio de un juicio. ERC, de hecho, ya dejó caer a Borràs cuando fue procesada. Los republicanos, junto al PSC, permitieron que la Mesa del Parlament aplicara el artículo del reglamento de la Cámara catalana, según el cual un diputado autonómico debe ser suspendido como parlamentario si se le abre juicio oral por un caso de corrupción. La suspensión como diputada apartó a Borràs de la presidencia. Pero no ha sido sustituida y aún confía en recuperar el cargo si sale absuelta en el juicio.

ERC, en cualquier caso, marca distancias con sus antiguos socios. Junts rompió el Govern de coalición y ahora se prepara para presentar una enmienda a la totalidad a los presupuestos pactados por Aragonès con el PSC y los comunes. La grieta en el independentismo cada vez se hace mayor.