Borrar
Las diez noticias imprescindibles de Burgos este martes 21 de enero
Sánchez y Arrimadas durante su encuentro en diciembre para hablar de la investidura del socialista. EFE
Arrimadas ignora las críticas y mantiene la apuesta centrista y de diálogo con Sánchez

Arrimadas ignora las críticas y mantiene la apuesta centrista y de diálogo con Sánchez

La líder de Ciudadanos se reafirma en su estrategia y buscará negociar algunas medidas antes de que el Gobierno cierre todos los apoyos presupuestarios

María Eugenia Alonso

Madrid

Lunes, 16 de noviembre 2020, 00:06

Inés Arrimadas salió el jueves del Congreso igual que entró, dispuesta a negociar con el Gobierno hasta el final. Ni los continuos intentos de Unidas Podemos de sacar a los suyos de la negociación presupuestaria ni la puesta en escena de Arnaldo Otegi confirmando el ' ... sí' de EH Bildu a las cuentas «salvo sorpresas» han modificado la decisión de la líder de Ciudadanos de «ser coherente» con la posición que fijó nada más estallar la crisis sanitaria. Tampoco lo ha hecho la reaparición en escena de quien fue su predecesor y mentor descolgándose de su estrategia de dialogar con Pedro Sánchez. «La dignidad en la vida, cuando la pierdes, no se recupera», soltó Albert Rivera ese mismo día en un acto en Zaragoza.

El exlíder de Ciudadanos dijo que se alegraba de haber dimitido tras el derrumbe que sufrió el partido bajo su dirección hace un año porque se ha confirmado que Sánchez quería pactar con Pablo Iglesias y los independentistas, y criticó que su sustituta sea tan «laxa». Un golpe directo que Arrimadas trató de encajar sin bajar al barro. Prefirió dar por buena la versión de Rivera que, ante el revuelo causado, aseguró que los dardos envenenados no iban dirigidos a ella, y zanjar cuanto antes la polémica para no dar más munición a quienes critican dentro del partido su gestión.

Aunque en la cúpula naranja niegan fisuras, hay quienes afean a su líder no haber plantado cara desde el principio al PSOE por la enmienda a la nueva ley de Educación, negociada con Esquerra, que permite que el castellano deje de ser lengua vehicular en Cataluña. Tampoco comulgan con la decisión de haber apoyado el último decreto de alarma sin que se hubiesen cumplido sus exigencias. Ciudadanos había puesto encima de la mesa para votar a favor que «durara solo tres meses», no seis, y que Sánchez compareciera «mensualmente» en el Congreso para rendir cuentas. Pero el Ejecutivo no cedió a sus pretensiones y algunas voces consideran que Arrimadas cede demasiado ante Sánchez e Iglesias.

LA CLAVE:

  • No cede a las presiones. La dirigente liberal cree estar haciendo «lo correcto» al tender la mano al Ejecutivo

Pese a la lluvia de críticas, la presidenta de Ciudadanos mantiene su apuesta por el centro y el diálogo, por difícil que resulte. En una entrevista el viernes en la Ser, defendió que va a mantener su estrategia porque es «lo correcto» y los españoles «lo agradecen mucho». Aludía a su recuperación en los sondeos. «Hemos entendido –subrayó– la excepcionalidad del momento. En plena pandemia hay que sentarse».

En el entorno de Arrimadas se insiste en que no va a tirar la toalla «hasta el último minuto» y trasladan al presidente del Gobierno la encrucijada de elegir entre sus medidas «moderadas» o «las radicales de los separatistas», consciente de que es la única manera que tiene de visualizar a sus diez diputados. No quiere que nadie pueda echarle en cara luego que se negaron a sentarse con el Gobierno, como ocurrió entre las elecciones de abril de 2019 y la repetición de noviembre, cuando Rivera dio plantón a Sánchez por dos veces.

Líneas rojas

De momento, la formación liberal no tiene calendario cerrado de negociación ni tampoco intuición sobre si al final el Ejecutivo aceptará o no alguna de sus enmiendas, pero lo intentarán. En el entorno de Sánchez reconocen que hay margen para introducir alguna petición naranja, que podría venir en forma de ayudas a las empresas o autónomos, algo que ha pedido el FMI y que Ciudadanos ha puesto como línea roja para respaldar las Cuentas.

No es la única. También exigía la retirada de la enmienda que excluía al castellano como lengua vehicular que se aprobó el viernes en la comisión de Educación y que ahora será elevada al pleno del Congreso. Un cambio en la ley que supone un espaldarazo a Esquerra y que orilla a Ciudadanos de la negociación. Aunque la voluntad de pactar con el Gobierno es firme en la dirección naranja tienen claro que no compartirán proyecto con los republicanos ni con EH Bildu y preparan el terreno para el 'no' si Sánchez inclina la balanza hacia el lado contrario.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

burgosconecta Arrimadas ignora las críticas y mantiene la apuesta centrista y de diálogo con Sánchez