Aragonès planta al Rey en La Palma

Eso sí, Aragonès ha marcado diferencias respecto al resto de presidentes. Ni acudió ayer al acto de homenaje a la población de La Palma, ni ha participado en el 'besamanos' con el Rey previo a la reunión, ni ha posado en la foto de grupo. Ha estado casi de tapadillo y sin que se le viera. Su objetivo era que se visibilizara que ha acudido únicamente para abordar la cuestión de la guerra, pero que su presencia no escenificaba ningún cambio de tercio en las relaciones con las instituciones del Estado. «La necesidad de una respuesta ágil y eficaz a la situación de Ucrania en referencia a la acogida de las personas refugiadas, así como la emergencia energética y económica que nos afecta como país, justifica la participación excepcional del Govern», apuntaban ayer desde el Palau de la Generalitat.

Se trata de unos gestos por parte del dirigente republicano más de consumo interno para acallar las críticas de una parte del independentismo más radical por su presencia en La Palma, justo el día en que ERC celebra su conferencia nacional, en la que ratificará su hoja de ruta soberanista para los próximos años, que sitúa el referéndum en el centro de sus objetivos. Y trata de desvincular su presencia del apoyo de ERC esta semana en el Congreso de la ley de vivienda del Gobierno, después de que Esquerra votara en contra de la reforma laboral semanas atrás, y también desligarlo de las negociaciones para la próxima reunión de la mesa de diálogo, que desde el Govern aún confían en que se celebre antes de Semana Santa.

El presidente de la Generalitat, en la reunión, ha trasladado 20 propuestas para dar respuesta a las consecuencias derivadas del conflicto en Ucrania, entre otras la aprobación de un fondo extraordinario para hacer frente a las necesidades generadas por la acogida, «al margen del sistema de financiación y proporcional al número de personas que acoge cada territorio para garantizar su protección y bienestar». «En este ámbito es necesario abordar la gestión con la máxima colaboración entre administraciones, respetando las competencias de la Generalitat», reclaman en la parte catalana. Además, pide reconocer a la Generalitat «la capacidad de vehicular sus aportaciones directamente a los organismos humanitarios que operan en Ucrania».