Martínez-Almeida confía en la reunificación del centroderecha tras el 4-M

Las palabras del regidor, pronunciadas en el Foro ABC-Deloitte, denotan el ambiente de remontada que se respira en la calle Génova, tanto que cree que Sánchez «está desquiciado por las elecciones». Martínez-Almeida sumó su voz a las de otros dirigentes del Partido Popular que califican de «injerencia» la irrupción del presidente del Gobierno en la campaña electoral. Para el alcalde de Madrid, el líder socialista es «el verdadero candidato» de su partido y no Ángel Gabilondo.

Desde Ciudadanos, por su parte, no ven tan clara la unión que predican los populares. Si el lunes la líder del partido naranja, Inés Arrimadas, lo calificaba de «palabrería», este martes la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, acuso a Casado de «insultar a los votantes de Ciudadanos». «Ciudadanos no está en venta, los votantes de Ciudadanos tienen mucha más dignidad de la que él presupone», afirmó en un acto con hosteleros.

La mayoría de las encuestas deja, sin embargo, a los liberales sin representación política en la Asamblea de Madrid. El último barómetro de GAD3 para ABC, publicado el pasado domingo, otorga a Ciudadanos tan solo un 2,9% de los votos. Un hecho que refuerza las tesis del Partido Popular, sobre todo después del trasvase de dirigentes que se produjo tras la moción de censura en Murcia y que precipitó las elecciones madrileñas.

Martínez-Almeida también defendió el liderazgo de Pablo Casado al frente del Partido Popular, dos meses después de que este acusara uno de los momentos más bajos del partido, su peor resultado en las elecciones catalanas (tres ecasños). Entonces, el líder de los populares aseguró ante el Comité Ejecutivo Nacional que su intención era mantener el rumbo fijo. Ahora confían en tomar un nuevo impulso partiendo de lo que denominan el «modelo Madrid», una estrategia que pasa por la «baja presión fiscal, servicios públicos y seguridad jurídica», según defendió el regidor.

En contraposición a ello, Martínez-Almeida también cargó contra el anuncio de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de modificar en 2022 los impuestos de Sociedades, Patrimonio y Sucesiones. Todo pese a que Gabilondo ha reiterado en los últimos días que no tocará la fiscalidad actual de la región.