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El PP ve insuficiente el plan del Gobierno para reducir un 7% el consumo de gas en España. Los populares critican que mientras Alemania reactiva sus centrales térmicas y Francia construye mini centrales nucleares para garantizar el suministro, el plan de ahorro energético de Pedro ... Sánchez pasa por quitarse la corbata y bajar el termostato en los centros comerciales. «Hoy Europa da soluciones a la crisis energética y económica, pero el presidente se limita a recuperar el plan de Zapatero», censuró ayer su vicesecretario económico Juan Bravo en referencia a las medidas que se pusieron en marcha en los primeros compases de la crisis de 2008.
En Génova lamentan la improvisación del Ejecutivo ante la posibilidad de que Rusia corte el suministro a los países europeos –como ha deslizado la presidenta de la Comisión– y reclaman, por ello, la creación urgente de un 'plan b' en materia energética. «Es una cuestión a analizar», aseguró Bravo, que incidió en que el Gobierno ya va tarde porque debería estar preparándose «con medidas efectivas».
Los conservadores insisten en que España no se puede ceñir a meras medidas estéticas sino que debe adoptar otras de fondo como se incluía en el plan económico que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, presentó al presidente del Gobierno a finales de abril, dos semanas después de su reunión en la Moncloa. En él, recordó el exconsejero de Hacienda andaluz, planteban acelerar los proyectos en materia de renovables, impulsar las interconexiones con Francia, dar un «mensaje claro de que las nucleares y el gas, como dice Europa son energías de transición» y «hacer las inversiones que son necesarias para prolongar la vida de esas centrales».
Los populares quieren que el Gobierno se replantee el cierre de las cinco centrales nucleares que aún operan en España y que aportan el 20% de la electricidad que se consume en los hogares. Hace apenas dos semanas, lograron sacar adelante en el Congreso una resolución que pide prolongar su vida gracias a la abstención de Unidas Podemos. Pero Sánchez no contempla alterar el calendario que aprobó en 2019 con las grandes eléctricas y que prevé los cierres sucesivos de estas centrales entre 2028 y 2035. En Moncloa defienden que España no tendrá, a diferencia de otros países europeos, problemas de abastecimiento.
A la espera de conocer el detalle del plan de contingencia diseñado por el Ejecutivo, Bravo afirmó que su partido no se opone a la limitación de grados en aires acondicionados y calefacción para el invierno. «Todo lo que sea ahorro energético –reconoció– está bien». No obstante, volvió a insistir en que «el ahorro llegaría antes» si se redujeran varios de los 22 ministerios.
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