Villafrechós es historia, cultura y vida en Tierra de Campos

En el corazón de la Tierra de Campos, encontramos Villafrechós, un pueblo con una historia fascinante y un presente en el que sus gentes luchan por mantener vivo su legado. Fue villa de reyes y señores y su antiquísima historia se refleja en sus edificios más emblemáticos, como el Real Monasterio de Santa Clara, un edificio, que en su día fue palacio de los reyes de Castilla y, más tarde, perteneció a doña Urraca de Guzmán. Todos los desvelos de las hermanas abadesas y las reformas que en él han llevado a cabo, han servido para que mantenga todo su esplendor de antaño. Destaca también la iglesia dedicada a San Cristóbal y construida en piedra, ladrillo y tapial, lo mismo que los escudos nobiliarios que salpican las fachadas de varios edificios del pueblo resistiendo a los envites del tiempo. Asimismo, Villafrechós presume de numerosas fuentes y abrevaderos, como la Fuente del Camino de Cabreros, de 1878 o la Fuente de Zalengas, que recuerda la existencia de un antiguo poblado del siglo XII.

Además de sus recursos arquitectónicos e históricos Villafrechós cuenta con un importante patrimonio inmaterial. No hay más que mencionar a su Vaca Enmaromada, la fiesta más emblemática del municipio, que suma más de 200 años de antigüedad y se celebra en septiembre, durante las fiestas patronales en honor a la Virgen del Cabo. Otros importantes festejos taurinos son los Toros del Cotillón y del Rebujito, que ya se han convertido en una fiesta obligatoria para los muchos cientos de aficionados que acuden a disfrutarla cada año. Otras festividades importantes son el Día del Rosario, celebrada por la cofradía de Pastores; Santa Águeda y Santa Clara, ésta última festejada por las hermanas clarisas. Y por antigüedad y relevancia, hay que destacar también el Voto de Villa, que se celebra junto con el municipio vecino de Pozuelo de la Orden cada segundo jueves después de Semana Santa. En esta fiesta, vecinos de los dos pueblos conmemoran después de casi mil años, el suceso que ocurrió cuando una peste que azotaba la zona desapareció milagrosamente cuando trasladaban los restos de San Isidoro en su camino hacia León.

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Los quintos del pueblo también juegan un papel importante en la conservación de tradiciones. Ellos son los protagonistas de eventos tan destacados como San Antón, la carrera de cintas en carnaval y el montaje del arco decorativo en el Lunes de Pentecostés. Días en los que los jóvenes se vuelcan por pasárselo bien y hacérselo pasar bien al resto.

Y si Villafrechós es especialmente conocido es por uno de sus productos locales más importantes, las almendras garrapiñadas que hicieron famosas Silverio Cubero y su esposa Paula Concejo en 1888, tras ser premiadas durante la Exposición Universal de Barcelona. Este dulce manjar recubierto de azúcar tostado, gustó tanto a la regente María Cristina de Austria, que en 1902, esta concedió al matrimonio confitero, el título de Proveedores de la Real Casa.

La economía de Villafrechós se sustenta en la agricultura y en las 6.000 hectáreas de cultivos de cebada, trigo, colza y girasol. También en la ganadería, por su cabaña ovina de más de 12.000 ovejas de raza Assaf dedicadas a la producción de leche.

Cabe mencionar que el pueblo forma parte de la Indicación Geográfica Protegida de Lechazos de Castilla y León y de la Lenteja Pardina de Tierra de Campos, figuras ambas, que amparan la calidad diferenciada de los productos vinculados al territorio.

Pero es que, además, en el pueblo se asientan varios negocios de diferentes sectores que dan servicio a la comarca, como son los talleres de maquinaria agrícola, carpinterías, una distribuidora de bebidas, varios comercios, una peluquería y establecimientos de hostelería y restauración.

Cuenta también con servicios esenciales como un centro de salud con urgencias 24 horas, farmacia, colegio, guardería, biblioteca y un centro de ocio que presume de ofrecer una variada programación cultural. En definitiva, todas las comidades y servicios que pueden precisar los vecinos.

Sin duda, Villafrechós es un gran sitio en el que vivir y a pesar de que los desafíos de la despoblación son importantes, la apuesta por el futuro es clara. La colaboración entre administraciones, la conservación de sus tradiciones, la mejora de sus infraestructuras y el impulso de su economía local son la clave para garantizar su sostenibilidad y mantener viva su esencia.

Miguel Ángel Gómez, alcalde: Hay que ponérselo fácil a los que apuesten por vivir en los pueblos

Hace veinte años que tengo el honor ser alcalde de Villafrechós, y antes trabajé también como teniente alcalde. En todo este tiempo, mi único objetivo ha sido siempre mejorar la calidad de vida de mis vecinos, defender sus intereses y los del municipio. No hay nada mejor que vivir en Villafrechós. La tranquilidad, el contacto con la naturaleza, las gentes, las tradiciones y, sobre todo, el orgullo de poder perpetuar el legado de nuestros antepasados. Sin embargo, no todo son ventajas. Los que vivimos en el medio rural tenemos ante nosotros grandes desafíos. El principal es la lacra de la despoblación. Es imposible no sentirse alarmado al ver cómo nuestras pirámides poblacionales están totalmente invertidas con muchos mayores y pocos niños. Y en medio, nuestros jóvenes que, en su mayoría, optan por irse a estudiar fuera y terminan lejos del pueblo, ya que aquí no encuentran oportunidades laborales acordes a su formación. Esto es una auténtica sangría a la que hay que poner una solución urgente. El campo, que es el que nos da de comer, está cada vez más amenazado. La mecanización ha venido para quedarse y eso ha producido que no se necesite tanta mano de obra. Los oficios de agricultor y ganadero seguirán siendo fundamentales e insustituibles, pero debemos lograr que resulten atractivos de forma que los jóvenes quieran dedicarse a ello. Se necesita de forma urgente una legislación específica que ofrezca incentivos y elimine tanta burocracia. También de cara al emprendimiento rural, necesitamos un marco legal que lo regule e impulse. Si queremos que más autónomos y empresarios vengan a instalarse y a generar empleo, hay que ofrecerles ventajas fiscales y reducir su carga administrativa. Hay que ponérselo fácil a aquellos que apuesten por vivir y emprender en los pueblos. Otra de mis grandes preocupaciones como alcalde, es la proliferación de parques eólicos y plantas solares en el medio rural. Siempre me he mostrado partidario de las energías renovables. Me parecen muy necesarias, pero también creo que, en cierta medida, estamos estropeando el campo. Las administraciones deben encontrar un equilibrio justo que permita el desarrollo sostenible sin que los municipios sean los únicos obligados a soportar todos los efectos adversos que conllevan estas instalaciones, como son la contaminación visual y el impacto para la flora y fauna, entre otros. Éstos son sólo algunos de los grandes retos que tenemos por delante. Los que en mi opinión son más urgentes. Desde la corporación municipal queremos seguir trabajando por un futuro mejor para Villafrechós y también para la comarca. Para conseguirlo pedimos a la administración medidas concretas, más apoyo institucional y que se promulguen más leyes que contribuyan al desarrollo del medio rural. Tenemos mucho que ofrecer, pero hay que generar las condiciones ideales para que las nuevas generaciones elijan quedarse.