Volkswagen y Bosch suman fuerzas para plantar cara a Tesla en conducción autónoma

El objetivo de este trabajo conjunto será una plataforma de software para la conducción parcialmente y altamente automatizada que su vez fortalecerá a Alemania como sede de innovación en un área clave de la industria automotriz, según ha explicado el jefe de Cariad, Dirk Hilgenberg. Como líderes mundiales en la industria, Bosch y Volkswagen podrían dar un «paso de gigante en el desarrollo de la conducción automatizada», ha asegurado.

Durante algún tiempo, se ha llegado a considerar que la industria automotriz alemana se había quedado atrás definitivamente en lo que respecta a la conducción autónoma. Ninguno de los fabricantes lograba competir por su cuenta con Tesla y la pandemia vino a agravar esa brecha a la que quieren poner finalmente freno estas dos empresas. El jefe de Volkswagen, Herbert Diess, había advertido en repetidas ocasiones que el rival estadounidense, con sus cientos de miles de vehículos conectados en red digital, estaba recopilando muchos más datos que Volkswagen y que ese déficit resultaría imposible de subsanar. Con su conocimiento digital, el pionero de los autos eléctricos de California puede mejorar sus sistemas de asistencia al conductor mucho más rápido y Alemania temía haber perdido la partida. Pero la sinergia entre las dos compañías podría acelerar el recabado y procesado de datos. Con la ayuda de la gran flota de vehículos de Volkswagen, será posible recopilar datos sistemáticamente, por ejemplo para mapas de alta resolución. «Cuanto más amplia sea la información del tráfico real», según el comunicado de prensa conjunto, «más robusto y natural podrá ser el sistema de conducción autónoma». Las funciones de conducción parcialmente y altamente automatizadas podrían desarrollarse más y más rápidamente.

Las primeras funciones, como el distanciamiento automático, se introducirán en los modelos de todas las marcas del Grupo Volkswagen en 2023. Sin embargo, no serán exclusivos de Volkswagen, que los compartirá con Bosch para que también pueda ofrecerlos a otros clientes y establecer así nuevos estándares, según ha explicado el director general de Bosch, Markus Heyn. Bosch y Cariad quieren también abordar la conducción completamente sin conductor en rutas definidas, como autopistas, el cuarto y penúltimo nivel de automatización según la definición válida a nivel mundial. Prevén que más de mil profesionales de ambas casas trabajen conjuntamente en el software.

Hasta el año pasado, Bosch había estado trabajando en un gran proyecto similar con Daimler, para compartir costes y conocimientos. Las dos empresas con sede en Stuttgart habían estado trabajando en el desarrollo de taxis robóticos con flotas de prueba en los EE. UU. desde 2018. Pero Daimler se vio obligada a recortar fondos para este proyecto a finales de 2019 porque los requisitos de capital del fabricante de automóviles eran demasiado altos y las perspectivas de ganancias demasiado inciertas. A mediados del año pasado se dio por finalizada esa cooperación y, en diciembre, la subsidiaria de automóviles de pasajeros de Daimler, Mercedes-Benz, anunció que era el primer fabricante en el mundo en tener el visto bueno para el uso de la conducción altamente automatizada e introducirlo en Alemania en el modelo de lujo Clase S en la primera mitad de este año.

Estratégicamente, la nueva asociación es de enorme importancia para Volkswagen. Cuando se trata de sistemas de asistencia, el grupo va a la zaga no solo de proveedores premium como Mercedes-Benz y el líder del mercado de automóviles eléctricos Tesla, sino también de competidores en el mercado masivo como General Motors. Con el nuevo software, «los llamados sistemas 'manos libres' de nivel 2 para ciudad, campo y autopista» llegarán a los automóviles en masa, así como un sistema «en el que el vehículo se hace cargo de toda la tarea de conducción en la autopista ».

Hilgenberg ve la asociación como una señal de esperanza para todo el sector alemán. «La conducción automatizada es un campo de futuro central en nuestra industria», ha dicho. De hecho, la mayor parte del desarrollo de sistemas de vehículos autónomos se está llevando a cabo actualmente en EE. UU. y China, donde se queja de que no solo hay todo un «ecosistema» de nuevas empresas que exploran la tecnología, sino que también hay «más apoyo del gobierno». Se refiere a que, en las ciudades chinas, por ejemplo, las rutas de prueba para automóviles de conducción autónoma están equipadas con la infraestructura adecuada, y en los estados individuales de EE. UU. permiten pruebas exhaustivas de los automóviles en el tráfico rodado.