Cómo catalogar tu coche como vehículo histórico: ventajas e inconvenientes

Pero no es lo mismo un 'coche viejo', un coche 'clásico' y un coche 'histórico'. Un coche viejo es un vehículo con muchos años que sigue circulando. Son el objetivo de los planes de achatarramiento como el Moves III, ya que en numerosas ocasiones ni su estado ni sus niveles de emisiones hacen recomendable que continúen en circulación.

El término 'clásico' no figura en ninguna referencia oficial, por lo que los aficionados y coleccionistas denominan así, de manera subjetiva, a los vehículos que además de su antigüedad tienen algún detalle o valor añadido. 'Histórico' es el nombre correcto para la administración. Según la DGT es «aquel que por su antigüedad, al menos 30 años, interés o singularidad merezca una consideración especial que proteja su carácter representativo y simbólico» permitiéndose su utilización con la debida seguridad técnica y mecánica.

El experto de Autocasión y propietario de los vehículos que vemos en esta página, Rubén Fidalgo, explica que la catalogación como vehículo histórico la adjudica la comunidad autónoma, así que «hay que hacer el trámite a través de un laboratorio acreditado por la comunidad para que emita el informe y tramite la solicitud para inscribir el vehículo como de interés histórico y patrimonial». El laboratorio comprueba que el vehículo se encuentra conforme a los datos que tenga del mismo, que no ha sido modificado o que, si se ha modificado, sea conforme a las técnicas y accesorios que había en la época. «Hablando en plata, que el coche esté original o que si está tuneado lo hayan modificado con piezas de la época del coche y no con alerones, llantas, motores... modernos», explica Fidalgo a ABC.

Además de ese informe es necesaria una ficha reducida para acudir a la ITV y que emitan una nueva ficha técnica para poder obtener la nueva matrícula.

Si el informe es favorable, en 30 días la comunidad debe responder si acepta o no la resolución. Si la acepta disponemos de 6 meses para pasar la ITV y solicitar la matricula histórica en tráfico. Tendremos entonces dos placas, la convencional y otra histórica que empieza por 'H', con cuatro cifras y 3 letras, que se adjudican correlativamente. Para circular con la original tendremos que llevar un disco circular de fondo amarillo con las letras VH en negro.

El coste total del trámite varía mucho entre comunidades. El informe y la tasa de patrimonio cuesta entre 200 y 500 euros aproximadamente. La ITV sobre 45 euros y la tasa de Tráfico es la misma que para matricular cualquier coche, es decir, de 98,78 euros para un vehículo y de 27,57 euros en el caso de los ciclomotores.

Según explica a este diario Regis Nicolás, director de Cochera, a priori, hay una serie de reglas básicas a la hora de adquirir un vehículo clásico o de colección y que sirven para todos los aficionados. La primera «y quizás más importante, aunque no siempre obvia, es que ha de apasionarte e ilusionarte en algún sentido de los comentados anteriormente».

La segunda es «que adquiramos, dentro de nuestras posibilidades, la mejor unidad disponible y la mejor documentada en cuanto al historial de reparaciones y mantenimiento, incluso aunque su precio pueda estar en la parte alta de la horquilla del mercado«. Esta regla es muy importante según Regis, porque si se trata de un vehículo de bajo valor de mercado donde habitualmente los gastos de restauración o reparación pueden superar de largo el valor de adquisición, »puede llegar a suponer una auténtica decepción para el comprador que no la tuviera en cuenta a la hora de adquirirlo«.

La tercera regla es que descartemos, cuando haya dónde elegir, todas aquellas unidades maltrechas o alteradas sustancialmente «que presenten, por ejemplo, problemas graves de corrosión estructural de carrocería, accidentes visibles o mal reparados, elementos vitales cambiados o modificados como carrocería, motor, cambio, etc. que desvirtúen la originalidad del vehículo».

Y por último y no menos importante, recomienda «elegir marcas o modelos en los que exista un mercado consolidado con amplia información técnica, profesionales especializados del recambio, reparación o restauración y clubes con los que compartir nuestra pasión«.

Estas reglas podrían tender a infinito y tener muchos matices, pero su cumplimiento puede evitar, según el responsable de cochera, el 95% de los sinsabores de la adquisición de un vehículo clásico o de colección y es aplicable a todos los rangos de valor de mercado.

Adicionalmente este experto en restauración de vehículos clásicos recomienda confiar o adquirir el vehículo a un profesional acreditado que realice una buena peritación/descripción del vehículo, «siendo otra opción acudir al mercado de la compra-venta entre particulares pero no sin antes documentarse a través de un club especialista, grupo o foro de la marca en la que se está interesado«. Estos usuarios, según explica, suelen disfrutar de un alto conocimiento de la marca o del modelo concreto prestando su conocimiento sin más querencia que compartir su pasión. La información previa y el estudio del modelo, es siempre relevante para estar seguro de lo que se está comprando y qué unidad buscar.