El coche de Inma Shara: El concierto «más perfecto jamás escrito»

Y es que dos universos tan dispares como a priori son la automoción y la música clásica, han encontrado un nexo de unión y un mismo objetivo: la excelencia y la armonía. Todo ello englobado bajo el concepto japonés de «Omotenashi», cuya traducción significa hospitalidad, es decir: «hacer al cliente sentirse como si estuviera en su propia casa».

La prestigiosa directora se considera una apasionada del vehículo, desde su estética hasta sus prestaciones, motor, y demás; siento además una gran admiración hasta por sus mínimos detalles«, detalla a este diario. Explica que »adora la conducción« desde que se sacó el carné a los 24 años, y más en su LS500h, el modelo que le acompaña diariamente.

Asegura que le gustan muchos aspectos del coche, pero que siente granadmiración por sus mínimos detalles. Detalles relacionados con el «confort como la función masaje, disponible en todos los asientos, e igualmente los asientos traseros reclinables que incluyen un reposapiés extensible con más de un metro de espacio para las piernas, el mayor de su clase. También su motorización híbrida, que ofrece suavidad de marcha superior, por su silencio y potencia».

De hecho, la directora declara que el LS 500h es una obra maestra por excelencia, el concierto más perfecto jamás escrito de gran instrumentación, cuyas familias musicales son «la ingeniería, el máximo confort sin limitaciones en cuanto a prestaciones se refiere, elegante a la par que evocador, sobrio pero potente, majestuoso, robusto y sumamente delicado a la vez».

Inma Shara recuerda que su primer vehículo también fue un Lexus, el crossover RX 300, vehículo del que guarda recuerdos imborrables como «sinfonías incompletas», aunque afirma que «nunca es suficiente sentir la conducción de una obra tan completa como la que presenta la marca Lexus en todas sus composiciones y modelos presentados».