David Ferrer: «Como copiloto soy de los que se pasa el día avisando de peligros»

Y es que el alicantino solo tiene buenas palabras para definir su motorización: «Va muy bien la verdad, muy ágil para lo largo que es y para ser SW es bastante deportivo a la hora de conducirlo». Es más, responde «totalmente» a lo que esperaba antes de adquirirlo: «Me esperaba menos ya que el modelo nuevo cambia bastante respecto a conducción del antiguo modelo». De hecho, a la hora de elegir un coche, «tienen que ir muy parejas» la estética, mecánica o las emisiones, «ya que un vehículo es algo que utilizas cada día y es importante sentirse bien en el interior, mecánica y, sobre todo, conciencia sobre las emisiones», relata a este periódico entre risas el extenista.

Un vehículo, que guarda bajo el capó un motor gasolina de 224 CV, que guarda en el garaje, junto a una motocicleta de 125 CC y una bicicleta. Y del que también destaca sobresalientemente la capacidad de su maletero: de 530 litros. Además, sus formas son sencillas y es totalmente aprovechable. La bandeja, que puede abatirse fácilmente, permite una visibilidad inmediata de este espacio. Además, incorpora Magic Flat, un ingenioso sistema que permite abatir la banqueta trasera y conseguir un espacio totalmente plano, con 1.780 litros de capacidad.

Asimismo, Ferrer se considera, «más que un apasionado», una persona a la que le gustan los coches y que «conducir me relaja», así como que se considera un buen conductor, pero «quizás» no copiloto. «Mi mujer te diría que soy de los que se pasa el día avisando de los peligros», confiesa.

Recuerda con nostalgia su prime coche, un Ford Focus «heredado de mi madre», del que guarda muchos recuerdos, «muy buenos recuerdos» ya que «iba muy bien la verdad». Es más, su primer viaje con él fue «a Málaga desde Valencia para jugar un torneo de exhibición».

Al ser preguntado por el si considera que el asistente de aparcamiento es el mejor invento del mundo del automóvil o bien se es de los que siempre han aparcado a la primera, Ferrer, tras reírse, asegura que «un gran invento, te lo aseguro». Y es que en este modelo, la seguridad y la tecnología son clave. El Peugeot 508 SW destaca por su gran número de funciones de ayuda a la conducción, como el Night Vision, que recurre a una cámara de infrarrojos para detectar animales o personas a una distancia de hasta 250 metros, en bajas condiciones de visibilidad.

Dispone también de sistemas de alerta temprana como el freno automático de emergencia de última generación, que detecta peatones y ciclistas, tanto de día como de noche, a velocidades de hasta 140 Km/h. Incorpora, además, el Lane Position Assist (LPA), que mantiene la posición del vehículo en la vía de circulación y el freno automático de emergencia de última y alerta de riesgo de colisión.