Los afectados por la zona de bajas emisiones reclaman libertad de circulación

La cita es este sábado 18 de diciembre de 10:00 a 12:30 en Paseo de Gracia desde Plaza de Cataluña hasta Diagonal. Los convocantes, la Asociación Plataforma Afectados Restricciones Circulatorias – AsocPARC, llaman a manifestarse con sus vehículos y a pie en una ocupación del Paseo de Gracia para reclamar el fin de las Zonas de Bajas Emisiones que consideran «injustas, arbitrarias y excluyentes».

Desde el 1 de enero de 2020 los vehículos sin etiqueta de la DGT tienen prohibido circular dentro de la Zona de Bajas Emisiones de las Rondas de Barcelona, un área de 95 km2 que afecta a Barcelona, Hospitalet de Llobregat, Esplugues de Llobregat, Cornellà de Llobregat y Sant Adrià de Besòs y que no permite el acceso a los vehículos sin distintivo ambiental los días laborales entre las 7:00 h y las 20:00 h.

A partir del 1 de enero de 2025 habrá una prohibición permanente de circulación en los municipios que integran el Área Metropolitana de todos los vehículos sin etiqueta de la DGT, las 24 horas, todos los días.

El 1 de enero de 2022 estaba previsto en Plan Metropolitano de Movilidad Urbana (PMU) 2019-2024 que los coches de no residentes con etiqueta medioambiental B de la DGT tampoco pudiesen circular en esa zona de bajas emisiones. Sin embargo, el Área Metropolitana de Barcelona ha retrasado un año la entrada en vigor de esta medida, aunque según lo establecido, a partir de enero de 2024 la prohibición de circulación pasará a aplicarse a todos los vehículos con etiqueta B, sean o no de residentes en el municipio.

Los que si tendrán prohibido circular en esta ZBE a partir de enero de 2022 serán camiones (N2 y N3) y autocares pequeños (M2), y los autocares de transporte colectivo (M3) que son anteriores a la norma Euro 4, también con unos 15 años de antigüedad habitual, estarán vetados desde julio 2022, una vez acabada la moratoria de seis meses. El sector sostiene que debido a la restrictiva ZBE un total de 7.000 camiones no podrán acceder a la capital catalana. Por ello, los transportistas demandan la homologación de filtros y catalizadores para los camiones para evitar cambiarlos o, incluso, perder su trabajo.

En su reclamación, los convocantes reclaman que se abra la posibilidad de realizar adaptaciones a los vehículos (retrofit) instalando catalizadores de última generación, conversión a GLP/GNC para reducir su nivel de emisiones y poder así obtener un distintivo ambiental

Piden ademas la nulidad del sistema de clasificación de vehículos basado en el etiquetaje de la DGT, que tiene solo en cuenta el año de matriculación y no el estado del vehículo, su potencia, peso, tamaño, uso que se le da, kilómetros reales anuales o mejoras efectuadas para reducir sus emisiones.

Esta manifestación pretende además mostrar su rechazo «a impuestos injustos como el del Co2 que no tienen ningún criterio lógico, penalizando a los vehículos de más antigüedad aunque no se muevan en todo el año«.