Renault Captur 1.3 Tce 130 EDC Zen+: mecánica equilibrada y sorpresa tecnológica

El punto de partida es la nueva plataforma CMF-B de la Alianza Renault-Nissan, que le dota de más estabilidad y agilidad, y de más espacio interior. Así, el nuevo Captur es 10 cm más largo (gana 1 en el voladizo delantero, 3 en la batalla y 6 en la zaga) lo que se traduce en un notable incremento del espacio en las plazas traseras y en el maletero. Ahora puede alcanzar unos notables 536 litros, 81 mas, gracias a la banqueta trasera desplazable, que también permite ganar espacio en las plazas traseras, a cambio, eso sí, de reducir algo su espacio de almacenamiento. Delante, también se nota que hay más espacio con, por ejemplo, 15 mm más de separación entre las plazas delanteras.

Hemos podido conducir durante unos doscientos cincuenta kilómetros una unidad equipada con el propulsor 1,3 Tce de gasolina, asociado al cambio automático EDC de doble embrague. Se trata de un motor que nos ha sorprendido por su excelente respuesta. Aunque no es el más brioso de la oferta (se puede optar también por su alternativa de 155CV, o por el E-Tech híbrido enchufable de 160), basta con hundir un poco el pie sobre el pedal para obtener mucho más de lo que se esperaba. Resultará, sin duda, más que suficiente para las necesidades de la mayoría de conductores.

El cambio automático EDC, de siete velocidades, se demuestra un compañero rápido y eficaz. Es cierto que supone elevar la factura en unos 1.700 euros, pero resulta muy recomendable porque se adapta bien a las necesidades de conducción. Puede gestionarse para satisfacer picos puntuales de exigencia mediante dos pequeñas levas en el volante.

Es de tipo 'Shift by Wire', es decir, funciona a través de controles electrónicos, sin ninguna conexión mecánica entre la palanca de cambio y la transmisión, lo que le permite una respuesta rápida. De paso, también ha permitido a Renault ofrecer un hueco de almacenamiento debajo de la palanca, para depositar, por ejemplo, el teléfono móvil (ahí se sitúa el opcional sistema de carga inalámbrica), creando una consola flotante que, junto a la gran pantalla vertical de 9,2 pulgadas (y al cuadro digital de 7), dota al interior de una imagen moderna y atractiva. Este hueco, por cierto, está iluminado por una luz LED que, al igual que otras dos tiras situadas en las puertas, puede cambiar de color. Hay siete disponibles.

El cambio automático permite además sacar el máximo partido a los modos de conducción Multi-Sense. Así, le afectan las opciones Eco, Sport o el configurable My Sense del selector, controlado mediante uno de los botones de tipo piano de la consola central: el primero adelanta el cambio de marcha respecto al segundo -el modo Sport nos ha parecido prácticamente un modo manual) para reducir un poco el consumo. El cambio se extiende también al cuadro digital, con una visualización más deportiva (en rojo y con el velocímetro destacado) cuando se solicita al vehículo un comportamiento más deportivo.

Y es que la pega de esta combinación mecánica es que resulta un poco tragona. En nuestro caso, nos hemos mantenido algo por encima de los siete litros a los cien kilómetros -homologa 6,2- pero no es difícil alcanzar cotas superiores, especialmente si se lleva activado el modo Sport.

En líneas generales, el nuevo Captur resulta muy cómodo y agradable de conducir, si bien nos ha parecido ligeramente duro de suspensión a la hora de afrontar algunos resaltos, y la dirección no es especialmente informativa. Por cierto que, a pesar de los frenos de tambor en el eje trasero, la capacidad de frenada es óptima.

Durante nuestra prueba, nos ha sorprendido el amplio abanico de ayudas a la conducción, que funcionan muy bien. Basta con apretar un botón sobre el volante para tener control de crucero adaptativo con ajuste automático, reconocimiento de señales de tráfico o asistente de mantenimiento de carril.

Aunque van asociadas al refinado paquete de acabados Zen+, no son habituales en el segmento de los todocaminos pequeños. En su conjunto, permiten circular en vías rápidas de forma semiautónoma. Y el asistente Highway & Traffic Jam Companion aligera mucho la pesadez de los atascos, puesto que en estas circunstancias el vehículo es capaz, por sí solo, de frenar, arrancar con suavidad, adaptarse a la velocidad del coche precedente, frenar y volver a iniciar la marcha.

Estos asistentes se completan con cámaras frontales y laterales y un asistente de aparcamiento, accionable también mediante el teclado tipo piano de la consola central. Con el cambio automático, permite aparcar sin que el conductor prácticamente tenga que hacer más que accionar suavemente el pedal del acelerador o activar la marcha atrás, y logra introducir el vehículo en huecos bastante ajustados.

Mención especial merece el sistema de reconocimiento de órdenes por voz. Aunque es cierto que le cuesta un poco arrancar cuando se enciende el motor, resulta muy preciso, y es muy cómodo dictarle direcciones o comandos básicos, que suele entender a la primera.

Como ya hemos mencionado, y destacábamos en nuestro primer vistazo al nuevo Captur -pudimos verlo en primicia antes de su presentación, junto a un reducido grupo de medios- el salto en calidades interiores del nuevo Captur es enorme. Los materiales de tipo «Soft» están presentes en todos los espacios al alcance de la mano, mientras que la estructuración del árbol central en dos escalones ofrece sensación de espacio e innovación, reforzada por la palanca flotante del cambio EDC.

En el exterior se conservan las líneas maestras del actual Captur, aunque se han añadido, entre otros, tomas aerodinámicas junto a los antiniebla, y unos grupos ópticos de nuevo diseño C Sight (siempre LED en todos los acabados) tanto en el frontal como, por primera vez en un modelo de Renault, en la zaga. También han incrementado su tamaño las protecciones laterales y las llantas, que ahora pueden ser de hasta 18 pulgadas.

Existen un total de 90 opciones de personalización, con 11 colores para el exterior, 5 colores de techo, 18 combinaciones en el interior y 3 colores para los guardabarros y las molduras laterales. Asimismo, como opción pueden elegirse barras en el techo, que además puede ser panorámico o panorámico abatible.