Una nueva normativa europea encarecerá el precio de los coches nuevos a partir de julio

Esta normativa empezó a aplicarse desde el 6 de julio de 2022 para los vehículos de nueva homologación y, tras dos años de margen otorgados a los fabricantes para ajustar su producción, ahora impactará en el coste final de los automóviles. Los fabricantes aseguran que el aumento será «poco significativo» para la mayoría de los modelos, puesto que el 85% de los modelos que se venden en España ya incluyen de serie la alerta de cambio de carril involuntario, el 80% el sistema de frenado de emergencia, y el 62% la asistencia de velocidad inteligente, que son algunos de los nuevos sistemas de seguridad obligatorios.

A pesar de la adaptación de estos sistemas, los concesionarios prevén que el aumento de precios será moderado, estimando incrementos que oscilarán entre 100 y 400 euros. La Unión Europea estima que los nuevos sistemas ADAS contribuirán a salvar vidas, previniendo más de 25.000 muertes hasta el año 2038.

A partir de julio, todos los coches nuevos deberán incorporar equipamiento de seguridad avanzado que incluye varias tecnologías clave. Entre estas, se encuentra el detector de fatiga y somnolencia (DDR), que alerta al conductor cuando detecta pérdida de concentración por cansancio o sueño; el Asistente de Velocidad Inteligente (ISA), que asegura el cumplimiento de los límites de velocidad; y la Alerta de Tráfico Cruzado (RCTA), que monitorea el tráfico al maniobrar marcha atrás.

Además, se implementará la alerta de cambio involuntario de carril (LDW), que advierte al conductor si se desvía de su carril sin señalizar; el sistema de frenado de emergencia (ESS), que reacciona ante frenadas bruscas del vehículo delante; un inhibidor de arranque con alcoholímetro; alertas de uso del cinturón de seguridad en todas las plazas; y una caja negra, similar a las usadas en aviones, instalada en el chasis del vehículo.

En el último año, el precio medio de los vehículos nuevos en España ha experimentado un alza significativa, pasando de 21.829 euros en 2022 a 23.666 euros en 2023, según datos de la Agencia Tributaria. Este incremento del 8,17% refleja la tendencia de crecimiento continuo que se ha observado en los últimos cuatro años, exacerbada tanto por la crisis de microchips como por la disminución de la disponibilidad de vehículos, además del contexto de inflación creciente.