Toyota Yaris Cross: más potencia, lo último en seguridad y mejor insonorización

Para conseguirlo se ha aumentado la potencia de sus motores, mejorado los sistemas de seguridad y se ha reducido de forma importante el ruido en el interior del habitáculo. La apuesta sigue siendo por motores híbridos, que ahora llega a su quinta generación y que en este 'restailing' del Yaris Cross llega con dos potencias, 116 y 130 CV, lo que significa un 12% más que en la versión anterior.

El Yaris Cross es un modelo diseñado en Europa para europeos, pero mantiene en su ADN la esencia del Yaris. Es un vehículo cuyas proporciones transmiten un tamaño mayor a lo que se puede esperar de un modelo del segmento B SUV. De hecho, como detalle, tiene una longitud de 4,18 metros, muy similar al RAV4 de primera generación. El Yaris Cross compite en el segmento de más ventas a nivel nacional, donde Toyota concentra el 9,1% del porcentaje de ventas el pasado año, casi la mitad del total que acumulan las 34 marcas que presentan modelos compactos.

La renovación del Yaris Cross ofrecerá cinco acabados, cuatro de ellos con motor de 130 CV y uno solo de 116. La marca confía en que el 80% de las ventas será con motor de 130 CV, especialmente en el acabado Style (desde 27.450 euros). Se incorporan a partir de ahora los acabados más deportivos, GR Sport (desde 28.450 euros) y GR Sport Plus (desde 30.150 euros), y hay una edición especial Premiere Edition (31.650 euros). El motor de 116 CV se reserva para el acabado Active Plus (26.450 euros), que desde Toyota señalan que está especialmente a la venta para flotas.

El aumento de la potencia se traduce, como es natural, en una aceleración más rápida de 0 a 100 km/h, que ahora es medio segundo menor con 10,7 segundos. Durante la prueba de conducción que hemos realizado en Mallorca, hemos podido comprobar la mejora del reprís a la hora de exigir un plus de velocidad en los adelantamientos. Un detalle que se traduce en que el nuevo Yaris Cross pasa de 80 a 120 km/h en 8,9 segundos.

Destaca su agarre en el paso de curva, que a pesar de ser un SUV reduce mucho la inclinación de la carrocería y transmite mucha seguridad al conductor a la hora de apurar la frenada. Con estas mejoras, especialmente el aumento en la potencia del motor, se podría pensar en un consumo alto, pero no es así, como reflejan los 4,5 litros a los 100 km homologados.

El ruido en el interior del vehículo se ha amortiguado con mejoras en el aislamiento del motor, la aerodinámica y la rodadura. Respecto al ruido del motor han colocado un amortiguador dinámico en el soporte izquierdo del propulsor; han colocado un resonador en el tubo de admisión; cambiado el silenciador interno del salpicadero a una estructura de tres capas, y han colocado una capa adicional de fieltro al silenciador superior capó. Para luchar contra el ruido del viento y el pavimento han instalado vidrios más gruesos en el parabrisas y las ventanillas.

Destaca también el equipamiento en materia de seguridad con una actualización del sistema Toyota Assist. Entre las novedades destaca el control de aceleración involuntaria a baja velocidad, la asistencia a la conducción proactiva, la asistencia de salida segura, advertencia de tráfico transversal trasero o el sistema de conducción en caso de emergencia. También han mejorado el control dinámico de velocidad de crucero por radar y el sistema de seguimiento de carril.

En el interior prácticamente es todo muy similar, salvo en el tamaño de las pantallas. El cuadro de mandos digital tiene 12,3 pulgadas y se puede configurar hasta en doce estilos distintos. La de infoentretenimiento es de 10,5 pulgadas e incorpora Apple Carplay y Android Auto, además de mapas integrados para la navegación.