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U. Mezcua
Madrid
Jueves, 3 de junio 2021, 11:17
Renault se abre nuevos caminos con el Arkana. Con su último lanzamiento, fabricado en Busán (Corea del Sur) el fabricante galo pone en el mercado un SUV de carrocería coupé en el segmento más demandado del mercado, el C. Y, más allá del innegable ... atractivo estético, apuesta en exclusiva por mecánicas microhíbridas e híbridas para componer su gama de motores, que deja fuera las motorizaciones diésel y también las transmisiones manuales.
Desde marzo Renault ya ha recibido más de 9.000 pedidos del modelo en Europa, uno de cada cinco en España. Solo en el último mes ha logrado mil pedidos, convirtiéndose en el Renault más demandado entre los particulares. Excelentes cifras que avalan el aterrizaje de un modelo que, más allá de la estética y la eficiencia, destaca también por su buena habitabilidad, fruto de su amplia batalla -distancia entre ejes- de 2720 mm. De hecho sorprende lo poco penalizadas que se ven las plazas traseras por la caída del techo, que pese al diseño pueden alojar de forma bastante confortable a los pasajeros adultos.
La mecánica más avanzada de la gama es la denominada E-tech, de 140CV, que hereda la experiencia de la marca en la Fórmula1 y supone la aplicación práctica de más de 150 patentes diferentes de Renault. El sistema conjuga tres motores diferentes: un gasolina 1.6 de cuatro cilindros de 94CV, respaldado por dos motores eléctricos, uno de 48 CV y un motor de arranque generador de 20CV. Todo el conjunto trabaja con una batería de iones de litio de 1,2 kWh que se sitúa bajo el maletero, restando 33 litros de espacio de almacenamiento respecto a las versiones microhíbridas (513 frente a 480 litros).
El sistema híbrido permite obtener un consumo homologado medio de tan solo 4,8 litros a los cien kilómetros. En ciudad, donde muestra su mejor desempeño, se puede llegar a conducir hasta un 80% en modo cien por cien eléctrico pese a que el tamaño de una batería es minúsculo si se compara con un híbrido enchufable o un eléctrico.
El conjunto mecánico podría adaptarse sin grandes problemas a la hibridación enchufable aunque Renault no tiene previsto ofrecerla salvo que haya demanda para ello. Por lo tanto, la batería sólo se recarga durante la desaceleración y el frenado o mediante la actividad del motor térmico, usando energía sobrante. Durante un recorrido en el que primó la conducción urbana nos sorprendió la elevada capacidad de regeneración del sistema eléctrico, mostrada mediante un indicador en el cuadro de instrumentación. La instrumentación, por cierto, es digital, de 4,2; 7 ó 10,2 pulgadas, y se complementa con una pantalla de infoentretenimiento flotante y táctil de 7 ó 9,3 pulgadas.
A diferencia de otros híbridos, que apuestan por una caja automática de tipo CVT de variador continuo, Renault ha desarrollado su propia caja de «crabots» sin embrague, que resulta muy suave al efectuar las transiciones, y que se maneja desde una palanca mediante una conexión by wire -sin cable físico, lo que permite que el sistema sea menos voluminoso y más rápido-. No se han incorporado levas y el cambio se realiza siempre de forma automática. La misma palanca permite seleccionar un modo B o brake -freno- que retiene el vehículo al levantar el pie del acelerador para maximizar la eficiencia.
El sistema E-tech suele funcionar con silenciosidad, aunque en algunas ocasiones puntuales el rumor del motor térmico aumenta por encima de lo esperable, aunque dicha rumorosidad se traduce en un mayor empuje -a diferencia de las cajas CVT-. El Arkana E-tech incorpora además un modo que fuerza el uso de la mecánica eléctrica a velocidades de hasta 75 kilómetros por hora, evitando que se active el motor térmico.
El modelo equipa de forma opcional el sistema My Sense, que permite elegir entre varios modos de conducción, entre el equilibrado My Sense, el ECO que prima la eficiencia y el Sport que ofrece el máximo rendimiento. En marcha, además del confort acústico del conjunto mecánico -salvo las situaciones concretas en las que se exige un extra de aceleración- destaca el tacto directo de la dirección, que ha recibido una puesta a punto específica por parte de los ingenieros de Renault. También el buen empuje de los motores, que ofrecen una notable patada desde parado. Cabe recordar además que la altura libre al suelo, de 200 mm, permite adentrarse temor por caminos, aunque Renault no ha dotado al modelo de un modo Off road ni de baja adherencia, y la tracción es siempre delantera.
El Arkana E-tech, ensamblado sobre la plataforma CMF-B de la Alianza Renault Nissan -la misma que el Clio, más avanzada que la del Kadjar-, ya está disponible en los acabados Intens, Zen y R. S. Line, que añade toques estéticos deportivos. Los precios parten de 27.075 euros (1.303 que la alternativa con microhibridación, que también luce la etiqueta Eco). Además Renault ofrece una financiación multiopción Preference desde 179 euros al mes, con una entrada de 4.750, que da opción a cambiar de vehículo a los 48 meses. Según Renault las cuotas son similares en ambas mecánicas dado el mejor valor residual que conservan los vehículos híbridos al finalizar el período.
- Motor : E-tech híbrido de 143CV compuesto por un gasolina 1.6 de cuatro cilindros de 94CV, respaldado por dos motores eléctricos, uno de 48 CV y un motor de arranque generador de 20CV.
- Consumo medio : desde 4,8 litros a los 100 km
- Dimensiones (m) : 4,56 / 1,82 / 1,57
- Maletero : 480 litros
- Precio : desde 27.075 euros
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