Porsche Cayenne S E-Hybrid: Una máquina de precisión de 2.500 kilos, 519 CV y hasta 90 kilómetros de autonomía eléctrica

Pocos peros, por no decir ninguno, se pueden poner a su comportamiento, siempre que seamos conscientes de que llevamos una máquina de 2.500 kilos y líneas SUV. Un peso que no es nada para los 519 CV de la versión S E-Hybrid que probamos. Agarres impecables en las frenadas previas a los virajes y salidas de curva con un balanceo mínimo imperceptible para el conductor. Aceleración de 4,7 segundos que permite adelantamientos impecables a pesar de los desniveles. Y precisión quirúrgica del volante a la hora de apurar curvas y enfilar trazadas.

El S E-Cayenne, como los otros modelos electrificados del modelo, beben de la tecnología del 918 Spider, primer coche híbrido de Porsche que nació en 2015 y del que solo se produjeron 918 unidades. Un modelo que estéticamente no tiene nada que ver con el Cayenne. El Spider es un bólido de una belleza hipnótica, diseñado para los circuitos, con 887 CV y una velocidad máxima de 345 km/h. Pero tiene en común la tecnología híbrida adaptada a la producción en serie del modelo más grande de Porsche.

Una mecánica que permite a esta tercera generación del Cayenne presentar un consumo combinado impropio para un monstruo de su tamaño (casi cinco metros de largo y 2.500 kilos de peso) de 1,4 litros a los 100 km. Registro que se logra también gracias a su autonomía en modo 100% eléctrico cercana a los 90 kilómetros y a su extraordinaria capacidad de regeneración de energía en descensos y frenadas.

La nueva versión tiene tres motorizaciones híbridas enchufables distintas, E-Hybrid de 470 CV, S E-Hybrid con 519 CV y Turbo E-Hybrid de 740 CV. La versión perfeccionada del motor V8 biturbo de cuatro litros desarrollado por Porsche sustituye al anterior V6 en el nuevo Cayenne S. Alcanza una potencia máxima de 474 caballos (349 KW) y un par motor de 600 Nm, lo que supone incrementos de 34 CV (25 kW) y 50 Nm sobre su predecesor. Gracias a ello, tanto el SUV como el SUV Coupé aceleran de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y alcanzan una velocidad máxima de 273 km/h. El propulsor de acceso a la gama Cayenne es un V6 turbo de tres litros optimizado. Ahora genera 353 CV (260 kW) y 500 Nm, lo que equivale a 13 CV (10 kW) y 50 Nm más que antes.

 

En combinación con un nuevo motor eléctrico mejorado en 30 kW (40 CV), hasta 130 kW (176 CV), la potencia conjunta aumenta hasta 470 CV (346 kW). Equipado con una batería de alta tensión con una capacidad aumentada de 17,9 kWh a 25,9 kWh, dependiendo del nivel de equipamiento, ahora alcanza una autonomía eléctrica de hasta 90 kilómetros, según el ciclo de medición WLTP. Con una fuente de alimentación adecuada, el nuevo cargador a bordo de 11 kW acorta el tiempo de carga a menos de dos horas y media, a pesar de la mayor capacidad de la batería. Durante el viaje, los modos de conducción e-hybrid optimizados aumentan la eficiencia del vehículo.

La versión Turbo GT, que no se va a comercializar en la Unión Europea, está disponible exclusivamente como coupé. La potencia del V8 biturbo de cuatro litros del Turbo GT es de 659 CV (485 kW). El Cayenne Turbo GT acelera de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos y alcanza una velocidad máxima de 305 km/h.

El equipamiento de serie del Cayenne se ha mejorado significativamente e incluye faros Matrix LED, Porsche Active Suspension Management, llantas de 20 pulgadas, Park Assist delantero y trasero con cámara de marcha atrás y una bandeja para el teléfono móvil con carga inductiva hasta 15 vatios.

Los precios en España de las versiones híbridas parten en los 112.507 euros de la versión Cayenne E-Hybrid más baja, que en el acabado S se eleva a los 122.265 y para el Turbo E-Hybrid se va a los 182.419 euros.

En el interior, llama especialmente el impresionante salpicadero en el que puede haber hasta tres pantallas. Por primera vez en el Cayenne, el copiloto dispone de su propia pantalla de información y entretenimiento para, por ejemplo, ver vídeos durante el viaje, pero está recubierta con una capa que la hace invisible al conductor para evitar distracciones.

Incorpora el sistema Porsche Driver Experience que hereda de su hermano el Taycan, Está pensado y diseñado para que el conductor tenga un rápido acceso a todos los elementos de manejo del vehículo que pueda necesitar.

En el nuevo Cayenne, la palanca selectora del cambio automático se encuentra en el salpicadero, lo que ha dejado espacio en la zona central entre los asientos para colocar diversos compartimentos portaobjetos.