Liux Geko, la nueva apuesta de la start-up española que quiere fabricar los coches más ecológicos del mundo

El motivo principal es una construcción muy ecológica, con un chasis de aluminio y una carrocería de fibra de lino, similar en resistencia a la fibra de carbono pero completamente reciclable y de procedencia natural, lo que significa que este nuevo Liux deja una huella de carbono un 40 por ciento inferior a la de cualquier modelo urbano y eléctrico de su tamaño, habitualmente fabricados en plástico y acero

El desarrollo de este modelo ya estaba previsto cuando se presentó el Liux Animal, un modelo 'halo' que acertó con una configuración 'shooting break' y una carrocería con puertas de apertura opuesta que se están poniendo de moda entre los prototipos y algunos modelos de serie, pero el primer paso de la compañía en lo que a producción se refiere siempre había sido el Geko, tal y como se comunicó a la prensa en la visita a la sede de Linux en Santa Pola (Alicante), en verano de 2022.

Técnicamente el Liux Geko pesa 550 kilogramos, alcanza los 100 kilómetro por hora de velocidad máxima, aunque la normativa L7 de cuadriciclos ligeros eléctricos lo limitaría a 90 por hora, y tiene una autonomía de 150 kilómetros, gracias a unas baterías de 13 kilovatios-hora. El resultado estético es destacable, con un modelo muy compacto, ancho, con las ruedas situadas en los vértices y con un gran aprovechamiento del espacio interior. El diseño es muy atractivo, un cometido difícil en un coche de este tamaño, pero que el equipo de diseño liderado por Antonio Garrido ha sabido resolver con éxito, con unas luces delanteras diurnas similares a las del Animal en posición elevada y faros principales en una posición más baja. En la zaga los pilotos quedan altos y son de formas cuadradas, de forma que son más visibles, no se exponen a los accidentes urbanos y permite una mejor entrada de bultos en el metalero.

Las baterías, tal y como sucede en el prototipo Animal, son fácilmente sustituibles por otras del mismo tamaño pero mayor capacidad en el caso de que la tecnología de baterías avance en los próximos años, de modo que el Liux Geko alargue su vida en las calles y no se vea afectado por la obsolescencia tecnológica, conformando un modelo que permanezca en el mercado más años que en otros modelos eléctricos.

Tal y como confirma el CEO de la compañía, Antonio Espinosa de los Monteros «el mercado de este tipo de coches crece un 13 por ciento cada año, tanto por la demanda de compañías de car-sharing como de alquiler de coches y clientes particulares. A todos ellos Liux quiere hacer llegar la oferta más ecológica del mercado, reduciendo de forma masiva la huella de carbono durante el proceso productivo y con un reciclado de su carrocería y componentes más sencillo en el futuro»

La presentación del Liux Geko irá acompañada del plan industrial para su fabricación y venta, una manera más directa de afrontar el decisivo mercado de inversores que tendrán la oportunidad de apostar por esta start-up con un producto que servirá para explorar todas las posibilidades de la carrocería de fibra de lino. Para David Sancho, el director técnico de la compañía «la evolución del proyecto Geko es fundamental para nosotros, es un coche más sencillo de fabricar, más económico en el mercado y, por tanto, más fácil de vender, y el interés de los inversores es claro, hemos tenido varias reuniones tanto con fondos de capital como con algún fabricante que quieren capitalizar al completo la inversión necesaria para el desarrollo y producción del Geko.

Todavía es pronto para hablar de precios y fechas de venta pero, una vez conseguida la financiación, un proyecto de esta índole tiene dos años de recorrido para realizar los prototipos y homologaciones y al menos un año más para iniciar la producción, por lo que los primeros Geko se entregarían a los clientes en 2026, aunque las 'start-ups' destacan por quemar etapas con mayor rapidez que la industria convencional y el primer prototipo podría estar listo este mismo año. El precio todavía no se ha definido, pero estaría en línea con los competidores de este mercado, que en la actualidad se mueven entre los 8.000 y los 15.000 euros, una apuesta muy interesante de una 'start-up' que se sigue financiando con fondos exclusivamente privados.