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Martes, 15 de noviembre 2022, 13:07
El desfío de la movilidad sostenible adquirió especial importancia a partir de 1995, cuando científicos a nivel internacional avisaron de la influencia humana en el conocido 'efecto invernadero'. En el mismo año, la propia ONU tomó cartas en el asunto, organizando por primera vez en ... Berlín la Convención del Cambio Climático. Desde entonces, tanto las comunidades científicas como civiles y gubernamentales se han preocupado en llegar a acuerdos, desarrollar tecnologías y aprobar medidas con las que se pretende detener los efectos nocivos del popularmente conocido 'cambio climático'.
En este contexto, apareció hace más de dos décadas la Semana Europea de la Movilidad Sostenible, que se celebró entre los pasados días 16 y 22 de septiembre, una nueva edición. Una iniciativa con la que los gobiernos continentales pretenden crear sensibilización sobre los problemas que acarrea el transporte al medio ambiente y las alternativas de las que los ciudadanos disponen para evitar los formatos más tradicionales y contaminantes. En esta ocasión, la campaña ha abanderado el lema «Mejores conexiones», focalizando su temática en la movilidad del futuro, basada en el encuentro de los ciudadanos a través de la movilidad sostenible y la transición hacia la multimodalidad.
Todo este entramado de colaboración internacional carecería de utilidad si no se establecieran una serie de metas a largo plazo, imprescindibles para hacer del transporte una actividad inocua para el planeta. Mejorar las conexiones en las grandes ciudades, fomentar los vehículos de emisiones cero, incentivar el 'renting' de coches y la llamada multimodalidad son algunas de las propuestas más interesantes de las que se esperan los resultados más fructíferos y eficientes.
Cuando se habla de mejores conexiones no se hace referencia únicamente a las conexiones entre transportes, sino también entre las personas. Este concepto ha tomado fuerza especialmente tras la pandemia, en la que nuestras relaciones físicas de cercanía se han visto afectadas. El plan pretende facilitar las conexiones de movilidad a los ciudadanos, fomentar el uso compartido del vehículo y los combustibles alternativos.
Una realidad que cada vez cala más en la población es que los coches de emisiones cero suponen una de las grandes esperanzas de la movilidad sostenible. Recordamos que se consideran vehículos de emisiones cero aquellos que pueden recorrer distancias de varios km sin emitir CO2, como los eléctricos, híbridos enchufables o de hidrógeno.
Conseguir un parque automovilístico internacional con un 100% de coches de este tipo es el objetivo final, e incluso en empresas como Uber, los sindicatos de taxistas locales y compañías similares apuestan por una flota de emisiones cero de aquí a 2030.
Un sector que está apostando por una renovación de la flota de vehículos más sostenible es el ''renting de coches, que ofrece a particulares y empresas una alternativa de movilidad muy atractiva. El usuario puede disponer de un vehículo a través de un contrato de alquiler a largo plazo, generalmente de cuatro años en su versión tradicional, aunque es fácil encontrar nuevas modalidades más flexibles.
En un parque automovilístico donde es fácil encontrar coches en propiedad con más de 13 años de antigüedad, el 'renting' facilita la renovación del mismo, apostando por vehículos ecológicos y más respetuosos con el medio ambiente.
El importe de un coche eléctrico o de emisiones cero sigue estando por encima del precio medio de los vehículos matriculados en España, dificultando así la renovación de los coches de combustión tradicionales. Gracias a las empresas que lideran el sector del renting como ALD Automotive y su plan estratégico Move 2025, o la apuesta de entidades financieras como BBVA Autorenting por el renting de coches, un mayor número de usuarios tiene acceso a ellos y podrá tenerlo en el futuro, en el momento de la renovación del contrato. No se trata, además, de una práctica únicamente aplicable a particulares, sino también a las empresas que necesitan renovar su flota y encuentran en el 'renting' la oportunidad perfecta de contribuir a una movilidad sostenible.
En definitiva, las autoridades ven esta opción como uno de los métodos más eficientes para alcanzar los retos ecológicos de movilidad propuestos.
Con este nombre se conoce al proyecto con el que se pretende ofrecer a los ciudadanos distintos medios de movilidad por los que optar, todo ellos limpios y respetuosos con el medio ambiente. En cierto modo hemos asistido a ella sin querer, con la llegada de los patinetes eléctricos, las bicicletas, 'motosharing' (motos eléctricas de alquiler), etc. Se trata de aumentar las alternativas de transportes sostenibles que permitan aliviar a las ciudades del exceso de coches privados.
Muchas de las empresas del sector han anunciado que invertirán en la multimodalidad, ofreciendo a los usuarios medios eficientes y limpios que irán desde los patinetes hasta los taxis de emisiones cero, para cubrir, incluso, la última milla.
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