Todo al eléctrico: las marcas se vuelcan en el coche «verde»

Los vehículos electrificados supusieron el 4,21% el total del mercado, lo que supone un crecimiento de tres puntos más que durante el año anterior, siendo los vehículos eléctricos y los híbridos enchufables el 1,95% y el 2,26%, respectivamente, de las matriculaciones registradas. De igual manera, los híbridos no enchufables siguieron consolidándose, duplicando su presencia en las ventas globales hasta el 13,64% de la cuota de mercado durante 2020. Y en diciembre, otro hito: por primera vez se matricularon cinco coches de hidrógeno, abriendo una puerta a las alternativas al eléctrico.

Pero la apuesta va a más, con compromisos muy concretos. En 2030 Volvo venderá únicamente vehículos eléctricos, y lo hará sólo a través del canal online, aunque con el apoyo de sus concesionarios. En las mismas fechas las ventas de Jaguar serán eléctricos, mientras que su enseña hermana Land Rover alcanzará un 60% de matriculaciones 'cero emisiones', apostando también por el hidrógeno.

«Para seguir teniendo éxito, necesitamos un crecimiento rentable. Por eso, en lugar de invertir en un negocio cada vez más pequeño, hemos elegido invertir en el futuro, eléctrico y online», en palabras de Håkan Samuelsson, director ejecutivo de Volvo. Su intención declarada: «Liderar el segmento de rápido crecimiento de los vehículos eléctricos premium».

El Grupo Volkswagen, que se ha comprometido a alcanzar la neutralidad climática en 2050, espera por su parte alcanzar un 70% de ventas eléctricas en 2030; y BMW, un 50%, con un eléctrico en cada segmento y MINI como marca 100% eléctrica. Y Renault, que también prevé alcanzar la neutralidad en CO2 en 2050 no solo reforzará su gama con lanzamientos como el R5 sino que tendrá una fábrica para convertir térmicos antiguos en eléctricos.

«Los datos avalan el fuerte impulso que el sector de la automoción está realizando en favor de los objetivos de descarbonización del parque», en palabras de José López-Tafall, director general de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos. Además de Volvo y Jaguar Land Rover, también Ford ha anunciado que el 100% de su gama en Europa será totalmente eléctrica o híbrida enchufable en 2026, y cuatro años después, para 2030, 100% eléctrica.

El año pasado, la producción en España de vehículos eléctricos se incrementó un 231,6%, hasta 55.992 unidades; mientras que la de enchufables creció un espectacular 30.769%, hasta 83.965. En el primer trimestre del año los datos han continuado por la senda positiva: los coches alternativos han crecido hasta suponer ya el 25% del mercado -más que los diésel-, siendo los vehículos eléctricos y los híbridos enchufables el 2,1% y el 3,3%, muy lejos aún, no obstante, de las cifras que ya manejan nuestros vecinos europeos. Mientras, las ventas de todo tipo de vehículos siguen sin despegar, con una caída del 15% en comparación con 2020 y del 41% si se mira a 2019.

Del lado de la fabricación, el recién nacido Stellantis, fruto de la fusión entre Fiat y PSA, ha continuado reforzando la producción de eléctricos en sus plantas de Vigo, Madrid y Figueruelas, al igual que Mercedes, en Vitoria; mientras que Ford acaba de asignar a Almusafes un motor híbrido, que se empezará a montar en 2022.

Los tres primeros meses del año han acogido además importantes anuncios. Un ejemplo es la adjudicación de Renault de cinco nuevos modelos híbridos a sus fábricas de Palencia y Valladolid, una familia de motores también híbrida para la Factoría de Valladolid, y dos nuevas cajas de velocidades electrificadas para la Planta de Sevilla. Otro la declaración de intenciones del Grupo Volkswagen de producir en España hasta 500.000 vehículos eléctricos pequeños, a partir de 2025, para todas las marcas del consorcio, junto a la construcción de una fábrica de baterías para alimentarlos, una vez que Bruselas de el visto bueno a los fondos del Plan de Recuperación y Resiliencia tras el coronavirus.

Dichos fondos, a los que todos los grandes fabricantes automovilísticos con presencia en España han presentado proyectos, «servirán para acelerar una transformación que el sector iba a tener que realizar de aquí a 2030 y a recuperar terreno y situarnos en primera línea europea», según el secretario general de Industria, Raül Blanco.