La «Renaulution» de Renault «es una oportunidad» para las plantas españolas, según De Meo

La nueva estrategia del grupo pasará por priorizar la rentabilidad por vehículo, y no los volúmenes, redimensionando su capacidad productiva desde los más de cuatro millones de vehículos actuales a poco más de tres millones. Todo ello mientras se centra en los mercados con mayor retorno, especialmente Europa, donde obtiene más del 50% de su beneficio.

El programa «Renaulution» estará estará estructurado en tres fases que se lanzarán en paralelo. La primera, llamada 'Resurrección', se extenderá hasta 2023 y se centrará en recuperar el margen y generar liquidez. La segunda, 'Renovación', continuará hasta 2025 y dará lugar a la renovación y el enriquecimiento de las gamas de modelos, contribuyendo a la rentabilidad de las marcas. La última fase, 'Revolución', comenzará en 2025 y hará bascular el modelo económico del grupo hacia la tecnología, la energía y la movilidad, convirtiendo a Renault en pionero en la cadena de valor de las nuevas movilidades.

El fabricante, cuyas ventas cayeron un 23,1% en 2020 en medio de la pandemia de coronavirus hasta los 2.949.849 vehículos, incrementará su reducción de costes hasta los 3.000 millones de euros hasta 2025 y 2.500 en 2023. El pasado mayo, cuando anunció prescindir de 15.000 empleos a nivel mundial, preveía recortar en 2.100 hasta 2023. Para ello, concentrará hasta el 80% de su producción en las plataformas CMF de la alianza Renault Nissan y reorientará todo el proceso de producción para que sea menos complejo y más coherente, sin solapamientos entre las distintas marcas. «Escalar costes con plataformas de la alianza nos pondrá en la Champions League», apostilló de Meo. Durante la presentación, de hecho, estuvo arropado de forma virtual por los presidentes de Nissan, Makoto Uchida, y Mitsubishi, Osamu Masuko, que tuvieron palabras de alabanza para el nuevo programa estratégico.

Renault también girará hacia la fabricación de modelos del segmento C y D, más rentables que los del segmento B que ahora copan la mayoría de sus ventas, con siete nuevos lanzamientos. Apostará por la electrificación, con el lanzamiento de otros siete modelos eléctricos. Y reducirá su oferta de motorizaciones de 8 a 4, con una única mecánica diésel, ya desarrollada.

Mientras tanto, cobrará protagonismo su versátil tecnología de hibridación E-Tech, tanto convencional como enchufable, junto a una mecánica de gasolina, que se ofertará con distintos grados de electrificación. Todas las inversiones en esta materia, aseguró De Meo, ya han sido realizadas, y permitirán contar con mecánicas capaces de cumplir los crecientes requisitos medioambientales europeos al menos hasta 2030. «Es un ejercicio de racionalización extrema de la tecnología que ya tenemos, y posible solo con la tecnología modular E-Tech», destacó. De igual modo, invertirá en el hidrógeno como vía para reducir las emisiones en los vehículos comerciales, tras el anuncio de que formará una «joint venture» con la empresa especializada Plug Power.

Todo ello permitirá reducir el coste de medio de fabricación en unos 600 euros por vehículo hasta 2025, según avanzó, algo clave tanto para recuperar la rentabilidad como para afrontar los cada vez más exigentes requisitos técnicos y medioambientales. Entre sus objetivos financieros, Renault pretende lograr más de un 3% de margen operativo con alrededor de 3.000 millones de euros de flujo de caja libre entre 2021 y 2023. Para 2025, el grupo espera un margen operacional de al menos el 5%, con 6.000 millones de euros de flujo de caja acumulado y aumentar en al meno s en 15 puntos en comparación con 2019 el beneficio operativo del automóvil.

El fabricante anunció en diciembre la supresión de un turno en la factoría de Motores de Valladolid, con la pérdida de 141 puestos de trabajo, y acaba de plantear nuevas medidas de flexibilidad para las plantas de Sevilla y Palencia, como el traslado de un centenar de empleados. Preguntado por el impacto del plan en las plantas españolas, con más de 11.000 empleados, De Meo aseguró que el plan «supone una oportunidad» puesto que «muchos de los productos que imaginamos en el futuro están asentados en plataformas que se fabrican en España».

Ahora bien, afirmó que «dependerá de la competitividad que seamos capaces de negociar con los diferentes agentes en el país», algo que está realizando en este momento el director de Fabricación del consorcio, el español José Vicente de los Mozos, que será el encargado de la racionalización de todas las plantas a nivel mundial. «Pero en principio el plan es bueno para las plantas españolas», insistió De Meo. El ex presidente de Seat también tuvo un guiño para España, un país al que «quiero mucho». De Meo insistió en que el punto de partida «no es el recorte de puestos de trabajo, sino crear valor y mejorar la competitividad», y afirmó que el plan «da esperanza a mucha gente en nuestra organización porque tenemos una estrategia clara y la mente abierta al futuro».

Todos los nuevos modelos de Renault contarán con una versión eléctrica o híbrida, según desveló De Meo. Tras el Mégane eVision eléctrico anunciado en octubre, la marca ha mostrado por primera vez el Renault 5 Prototype, que supondrá el regreso del mítico modelo, ahora con motorización eléctrica -podría producirse en el norte de Francia, país donde en principio se fabricarán sus eléctricos, con España mejor posicionada de cara a la tecnología híbrida-, bajo la nueva consigna Nouvelle Vague, un homenaje al grupo de cineastas que renovó el lenguaje de la gran pantalla en los 50.

«Sé por experiencia que cuando eres capaz de reinventar un producto de culto de una marca arrojas luz sobre toda la marca. Eso es lo que esperamos con el nuevo Renault 5, un eléctrico a un precio muy asequible. Y esto es solo el principio para la marca Renault», aseguró De Meo, que posteriormente avanzó, en una conferencia de prensa con medios, que también está sobre la mesa recuperar un segundo modelo clásico con motorizaciones eléctricas. El italiano, ex patrón de Seat, ya realizó un movimiento similar en Fiat, con el resurgir del hoy superventas Fiat 500.

La marca Renault pondrá el foco en la tecnología, entrando en un ecosistema denominado Software République junto a Orange y otros socios tecnológicos. Además, incorporará a partir de 2022 un nuevo software de infoentretenimiento My Link, desarrollado por Google. Todo ello permitirá incrementar el precio de sus vehículos en unos 500 euros en 2023 y 700 en 2025, según ha estimado De Meo, todo ello mientras reduce los costes fijos en unos 600 euros gracias al empleo de plataformas comunes de la alianza y la reducción de la sobrecapacidad productiva.

Preguntado por analistas sobre la rentabilidad de los eléctricos, De Meo afirmó que en el ZOE se ha reducido el coste de la batería a la mitad desde su lanzamiento hace diez años «y ya es más rentable que un Clio». El directivo adelanta que dicha rentabilidad será aún mayor en el caso de los nuevos lanzamientos electrificados, y asegura además que este tipo de modelos ofrecen muchos más beneficios de pos venta para el fabricante que un vehículo térmico.

En este sentido, los nuevos modelos podrán además recibir actualizaciones de software que permitirán mantener mejor el material residual. Y el grupo además intentará romper el ciclo consumista y generar valor hasta el final del ciclo útil de los vehículos gracias a su Re-Factory de Flins (Francia), en la que reacondicionará más de 100.000 automóviles de segunda mano al año, reutilizará vehículos comerciales diésel y los convertirá en biogás y vehículos eléctricos puros.

El grupo galo creará además una nueva área de negocio, denominada Mobilize. Clotilde Delbós, la responsable financiera del grupo, explicó que su objetivo es crear nuevas fuentes de beneficio provenientes de los servicios de datos de la movilidad y de la energía. Para ello, ofrecerá soluciones y servicios de movilidad, como car-sharing, y contará con vehículos específicos.

El primero será el Dacia Spring eléctrico (cuyo uso en servicios de car-sharing como Zity, en Madrid, permitirá reducir los costes un 20%), al que seguirán una berlina de 4,6 metros y 400 kilómetros de autonomía (pensada para servicios de movilidad con conductor como Uber o Cabify) y un sucesor para el cuadriciclo Twizy con baterías extraíbles (lo que solucionaría el problema de la falta de puntos de carga en las ciudades), denominado EZ-1 Prototype, fabricado en un 50% con materiales reciclados. Posteriormente, aún sin fecha, se lanzará un vehículo comercial eléctrico modular para el reparto de última milla, derivado del EZ-Flex. El consorcio espera que ésta nueva área de negocio le aporte más del 20% de los ingresos de aquí a 2030.

El grupo galo creará además una nueva área de negocio, denominada Mobilize. Clotilde Delbós, la responsable financiera del grupo, explicó que su objetivo es crear nuevas fuentes de beneficio provenientes de los servicios de datos de la movilidad y de la energía. Para ello, ofrecerá soluciones y servicios de movilidad, como car-sharing, y contará con vehículos específicos.

El primero será el Dacia Spring eléctrico (cuyo uso en servicios de car-sharing como Zity, en Madrid, permitirá reducir los costes un 20%), al que seguirán una berlina de 4,6 metros y 400 kilómetros de autonomía (pensada para servicios de movilidad con conductor como Uber o Cabify) y un sucesor para el cuadriciclo Twizy con baterías extraíbles (lo que solucionaría el problema de la falta de puntos de carga en las ciudades), denominado EZ-1 Prototype, fabricado en un 50% con materiales reciclados. Posteriormente, aún sin fecha, se lanzará un vehículo comercial eléctrico modular para el reparto de última milla, derivado del EZ-Flex. El consorcio espera que ésta nueva área de negocio le aporte más del 20% de los ingresos de aquí a 2030.

El consorcio revitalizará además su marca deportiva Alpine. Las actividades actuales de Alpine Cars, Renault Sport Cars y Renault Sport Racing se agruparán en una sola entidad bajo la marca Alpine, y la marca se reforzará con la apuesta por la Fórmula 1. De Meo avanzó que «dejará de ser una marca para nostálgicos para ser la vanguardia tecnológica del grupo». Próximamente, avanzó, toda su oferta será electrificada. Según sus planes será rentable en 2025, incluyendo el gasto en los desarrollos para la competición.

Contará en su gama con un deportivo compacto (Segmento B) 100 % eléctrico basado en la plataforma CMF-B EV de la Alianza; un crossover deportivo (Segmento C) 100 % eléctrico basado en la plataforma CMF-EV de la Alianza; y un sustituto del A110 100 % eléctrico desarrollado con Lotus.

Mientras, el grupo también actualizará las gamas de Dacia y Lada, que concentrarán su oferta de producto en las plataformas CMF. La enseña rusa desveló un nuevo concepto de Lada Niva con capacidades 4x4, mientras que Dacia mostró un nuevo logo y avanzó un nuevo crossover del segmento C, el Bigster concept, que anticipa, con 4,6 metros, un modelo de mayor tamaño que el Duster. La marca lo define como «robusto y espacioso».

Lada y Dacia potenciarán sus sinergias, pasando de 4 plataformas a tan sólo 1 y de 18 carrocerías a 11. Sus vehículos podrán equiparse con motores con energía alternativa o híbridos. En el caso de la marca rumana en 2021 llegarán los nuevos Sandero y Logan, además de Spring, el coche urbano 100 % eléctrico más asequible de Europa, y por último, 3 nuevos modelos de aquí a 2025.