Secciones
Servicios
Destacamos
Unai Mezcua
Jueves, 6 de mayo 2021, 20:25
El coronavirus y la crisis de los chips semiconductores, una de sus muchas derivadas, pueden causar cambios a medio y largo plazo a nivel industrial. Así lo ha advertido Renault, cuyo CEO, Luca de Meo, asegura que «con la Covid nos hemos dado cuenta ... de que tenemos que revisar ciertas cosas en relación a la cadena de suministro que hemos implementado en los últimos 20 años».
A juicio del directivo italiano, tras décadas de dependencia en mayor o menor medida de China y proveedores asiáticos, «ahora nos hemos dado cuenta de que no son tan adecuadas como lo habíamos pensado antes». «Estamos hablando de cómo las empresas de automoción tienen que invertir y reaccionar», aseguró en el evento digital Renault Talk.
De Meo asegura que no sabe cuándo acabará la carestía de semiconductores, que en España ha llevado a las automovilísticas a activar ERTEs para más de 40.000 trabajadores, y recalca que «hay mucha incertidumbre». No obstante, espera que en la segunda mitad del año «haya una situación menos dolorosa que en la primera».
El directivo ha expuesto que en 2030 nueve de cada diez vehículos que venda Renault en Europa serán eléctricos o electrificados, y ha detallado su estrategia para pivotar de una marca de volumen a una marca de valor, mediante la apuesta por el software, la sostenibilidad y la electrificación, en una estrategia que ha denominado Nouvelle Vague. En este sentido, ha calificado como «una joya» la tecnología propia de hibridación de Renault.
Denominada E-Tech, cuenta con dos variantes: hibridación convencional e hibridación enchufable. Según ha detallado, basta con incrementar el tamaño de las baterías y las potencias de los motores para, con una inversión pequeña, llegar a duplicar su rendimiento. «El potencial es enorme», aseguró De Meo, que se abrió a venderla a otros fabricantes que pudieran estar interesados. «Estamos dispuestos a hablar». A finales de esta década, afirmó, los híbridos aún seguirán siendo el 40% del mercado.
Sobre la electrificación total, aseguró que en 2025 espera que la rentabilidad en términos de porcentajes de los vehículos eléctricos sea igual a la de los coches de combustión. «El test será el R5 y su paquete de baterías», afirmó. La cara más visible de la nueva Renault es su rediseñado logo, en su primera actualización desde 1992, que se empezará a incorporar a la red comercial de la marca en 2022.
De forma paralela, Renault apostará por lanzar nuevos modelos en los segmentos C y D, con siete lanzamientos hasta 2025, todos ellos electrificados. A este respecto, destacó el potencial de rentabilidad que ofrecen. Un ejemplo: el nuevo SUV coupé Arkana supone un ingreso de 30.000 euros por unidad, mientras que la media de la gama de Renault rondaba hasta ahora los 15.000 euros.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.