El Gobierno ya tiene el informe de los expertos sobre la reforma de las etiquetas medioambientales

La reforma de las etiquetas medioambientales de los automóviles, prevista inicialmente para julio, se postergó para después del verano. La actualización del etiquetado medioambiental se marcó como objetivo dentro del plan de impulso al sector de la automoción, aprobado en junio del año pasado. Sin embargo, dicha actualización estaba vinculada a que se hiciera desde el consenso. De no existir tal, «no habrá modificación». Cualquier cambio no sería retroactivo, y sus efectos no se aplicaría en los vehículos nuevos como poco hasta bien entrado 2022.

Mientras Transición Ecológica se ha mostrado partidaria de «afinar más» el actual sistema de clasificación, el propio Pere Navarro ha asegurado en el pasado que «España no tiene un problema con el etiquetado ambiental», en línea con lo que defienden los fabricantes automovilísticos. Los grupos ecologistas, no obstante, han reclamado que se retire la etiqueta Cero emisiones a los híbridos enchufables -vehículos que pueden funcionar como coches eléctricos pero también como térmicos si no se recargan- y la etiqueta Eco a los denominados microhíbridos o Mild hybrid.

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Navarro ha hecho estas declaraciones durante la presentación del Programa Urban de Renault, un roadshow educativo con el que el fabricante difundirá las virtudes de la Ciudad 30 y la movilidad eléctrica y electrificada en 15 ciudades españolas. En este sentido, el director general de tráfico ha puesto en valor el «inmenso esfuerzo tecnológico del sector de la automoción, sin el cual no habríamos conseguido el enorme descenso de la mortalidad».

Navarro ha defendido también la reducción del límite de velocidad urbano a treinta kilómetros por hora, una medida que ha calificado «de largo alcance» y que está «más allá de las multas y los radares». «Detrás hay todo un modelo de ciudad, de mejora de la salud física y mental de los ciudadanos, con la mejora de la calidad del aire».