El Gobierno destinará el 14% de los fondos europeos al automóvil

«Con estos fondos estoy convencida de que vamos a poder poner al sector automovilístico español a la vanguardia, acelerando unas transformaciones que podrían haber tardado diez años en apenas tres», ha asegurado Maroto tras su reunión con las patronales Anfac, Faconauto, Sernauto, Ganvam, Aedive y Anesdor y las centrales sindicales CC.OO., UGT y USO. Todas ellas le habían trasladado la necesidad de frenar el impuesto de matriculación, y los sindicatos han pedido además que sea su departamento, y no el de Teresa Ribera, el que decida sobre las políticas industriales de automoción.

Entre los proyectos que ha avanzado la ministra, unos 6.000 millones se destinarán a un Plan de choque de movilidad sostenible, segura y conectada en entornos urbanos y metropolitanos, «con la creación de zonas de bajas emisiones y despliegue masivo de infraestructura de recarga, el desarrollo de nuevos modelos de negocio y la modernización del parque público».

También se movilizarán 1.500 millones de euros para la Hoja de Ruta del Hidrógeno renovable. Y habrá 1.200 millones de euros para «grandes proyectos tractores industriales» con vistas a impulsar la conectividad, el 5G y la eficiencia energética en toda la cadena de valor, en una partida cuya convocatoria se abrirá la semana que viene.

Maroto ha comparecido acompañada por el presidente de Aragón, Javier Lambán, quien ha anunciado, respecto a la convocatoria de proyectos para la transición industrial, que la planta de PSA-Opel de Figueruelas (Zaragoza) presentará un proyecto con una inversión que ronda los 230 millones y su gobierno lo atiende "con mucho mimo", por lo que ha aprovechado para pedir a la ministra su apoyo. También ha avanzado que se está ultimando un segundo proyecto conjunto entre empresas del sector de Aragón y Galicia, aún por concretar.

La cuantía total de 10.000 millones no corresponderá únicamente al Ministerio de Industria, como ha asegurado Maroto, puesto que será una gestión compartida entre varios ministerios. Hace dos semanas, la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, anunció que la movilidad sostenible recibirá 1.100 millones de los 5.300 millones de los fondos europeos de transición energética.

El Gobierno estudia fórmulas para «compensar» o «minimizar» el impacto de las nuevas pruebas de emisiones WLTP en el impuesto de matriculación. A partir del 1 de enero, este tributo encarecerá entre un 5 y un 10% el 50% de los modelos que se venden en España. «No podemos retrasar o cambiar el ámbito de aplicación de esta medida, pero estamos analizando diferentes medidas que puedan compensar, minimizar o neutralizar su impacto», ha asegurado la ministra de Industria, Reyes Maroto, tras la reunión con la Mesa de la Automoción, este lunes en Zaragoza.

Como adelantó este periódico, si el Ejecutivo no toma alguna medida, el impuesto de matriculación subirá en enero para el 50% de los modelos a la venta, que suponen más del 70% de las ventas. El Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte (IEDMT), conocido como Impuesto de Matriculación, se calcula por tramos en base a las emisiones de CO2: 0% para los vehículos que emiten menos de 120 gr/km de CO2, 4,75% entre 120 y 160; 9,75 de 160 a 200 y 14,75% de 200 en adelante. Con el fin de dar margen al sector mientras abordaba la reforma fiscal del automóvil, Industria aprobó en 2018 un factor de corrección que ahora expira. El problema es que las dificultades para formar un Gobierno, primero, y el coronavirus, después, han impedido abordar dicha reforma.

«Nosotros, en un ejercicio de responsabilidad, aprobamos (en 2018) una moratoria para hacer una transición ordenada. El Gobierno ya demostró que esto es importante y ahora mismo estamos estudiando las distintas medidas para minimizar el impacto de esta moratoria. La voluntad del gobierno como ya he trasladado es compensar esa medida y minimizar el impacto como ya hemos hecho con el plan de impulso al automóvil», ha insistido Maroto.

Otros países del entorno, como Francia y Portugal, ya han resuelto el problema. En el primer caso, con una subida temporal del umbral mínimo hasta los 138 gramos; y en el segundo, con una reforma en profundidad del tributo. Y Alemania, primer fabricante de vehículos del continente, directamente no tiene este impuesto.

Renault, por ejemplo, ha solicitado que los coches que emitan menos de 144 gramos de CO2 por km no paguen, puesto que sino se encarecerían el 75% de los coches que se fabrican en España. Las Cortes de Castilla y León pidieron al Ejecutivo seguir la vía francesa, al aprobar una iniciativa para que con la nueva normativa los vehículos por debajo de 140 gr/km de CO2 estén exentos. Una iniciativa que salió adelante con los votos a favor de PP, Cs y Podemos y la abstención del Grupo Socialista.