Cuatro fábricas de vehículos paralizan o reducen su actividad por Filomena

Iveco, que produce en la ciudad los modelos de camión Trakker, Stralis y S-Way, mantendrá el cierre al menos hasta el miércoles, ante las dificultades de los trabajadores para desplazarse y la imposibilidad de recibir suministros. Fuentes de la multinacional han explicado a este periódico que prevén dejar de producir unos 240 camiones, dado que el ritmo actual de fabricación es de 120 unidades diarias. Sus instalaciones en Valladolid, que retomaban el lunes la cadencia de fabricación tras el parón por las actividades navideñas, no han sufrido afectación.

En la misma situación que Iveco Madrid se encuentra el Centro de Madrid de PSA. Según adelantó La Tribuna de la Automoción y confirmó este periódico, suspendió la fabricación el pasado sábado 9 de enero, sin haberla podido retomar el lunes ni tampoco, previsiblemente, el martes. La planta se encontraba a pleno rendimiento, después del reciente lanzamiento del nuevo modelo C4, con motorizaciones diésel, gasolina o eléctricas.

De igual modo, la multinacional francesa ha visto impactada la actividad en su factoría de Figueruelas, donde ya el sábado los bomberos de la diputación de Zaragoza tuvieron que afanarse en limpiar de nieve los accesos a la instalación. La planta aragonesa fabrica los modelos Citroën C3 Aircross, Opel Crossland X y Opel Corsa en sus versiones térmicas y eléctricas (Corsa-e). El domingo se tuvo que suspender el turno de noche en las líneas 1 y 2, aunque el lunes ya se retomó la actividad, según explicaron a este diario fuentes del grupo galo.

La compañía francesa también ha visto afectada a la cadena de suministro de su planta en Vigo. En la factoría de Balaídos se tuvo que suspender el turno de noche del domingo en la Línea 2, que monta las furgonetas K9 (Citroën Berlingo, Peugeot Partner y Rifter y Toyota Proace City).

De otro lado Seat Martorell planteó el lunes a los sindicatos un expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) sobre unos 550 trabajadores, entre Martorell y la Zona Franca.

En este caso, la reducción de actividad no se debe al paso de Filomena, sino a la escasez mundial de chips semiconductores, derivada de la pandemia de coronavirus. Según el planteamiento inicial de la automovilística, el ERTE se podría alargar hasta el 30 de junio.