El automóvil encuentra un aliado sorpresa para evitar multas por las emisiones

PSA, matriz de Peugeot, Opel, Citroën y DS y principal fabricante de vehículos en España, es el único que, con datos hasta agosto, lograba alcanzar su objetivo. Una meta que se calcula en base a la masa media de los vehículos que cada conglomerado vende, y que para los franceses está en los 92 gramos de CO2 por kilómetro, según cálculos de la ONG International Council on Clean Transportation (ICCT). Entre los mejor posicionados para cumplir están también Volvo y Nissan, a solo dos gramos, y Renault, a tres.

El límite se sitúa, de media para el sector, en los 95 gramos de CO2 por kilómetro, lo que equivale, en consumo (variable íntimamente ligada a las emisiones) a 4,1 l/100 km de gasolina o 3,6 l/100 km de diésel, para la media de todos los vehículos venda cada grupo. La legislación está pensada para incentivar las ventas de modelos de cero y muy bajas emisiones, esto es, eléctricos e híbridos enchufables, que compensarían las emisiones excesivas de los modelos convencionales. Por ejemplo, un coche eléctrico cuenta como dos vehículos en 2020, 1,67 en 2021 y 1,33 en 2022, según el factor de corrección introducido por la Unión Europea. Pero también habrá que vender modelos diésel, que emiten menos CO2 que los coches de gasolina. Su caída en desgracia tras el Dieselgate, y el insuficiente apetito del cliente por los coches eléctricos, llevaron a consultoras como JATO o Moodys a asegurar que el sector podría afrontar entre 12.000 y 34.000 millones de euros en multas, ya que la penalización se calcula en base a cada gramo de exceso por vehículo vendido, en un mercado, el europeo, en el que se rondaron los dieciséis millones de unidades en 2019. Sin embargo, la inversión en nuevos productos electrificados en los últimos meses parece estar dando resultado.

«Estoy convencido de que la mayoría de fabricantes cumplirán con el objetivo de 2020», asegura a ABC Peter Mock, director gerente de ICCT Europa, que dice incluso estar «bastante seguro» de que no habrá multas por las ventas de 2020. «Según nuestros cálculos, la mayoría está a solo 5 gramos/km de cumplir, y eso que nuestro análisis es muy conservador», explica. Por ejemplo, la ONG ha calculado que los fabricantes aplicarán en 2020 la misma cantidad de eco-innovaciones (tecnologías como los faros LED, que reducen las emisiones y están bonificadas) que en 2019, cuando ya se ha constatado que están usando más.

Pero además, las marcas han encontrado un aliado inesperado en el coronavirus. «Ha tenido quizás un impacto positivo, puesto que el objetivo se impone de media para la flota total de cada fabricante. Si un fabricante vende menos vehículos -la patronal europea ACEA espera un retroceso del 25% en las matriculaciones, tras varias semanas de fábricas y concesionarios cerrados en todo el continente-, también necesitará vender menos eléctricos. Y con el mismo número de eléctricos, los fabricantes obtendrán mejores resultados que los previstos inicialmente», explica Mock. Como ya adelantó ABC, las marcas se han llegado a autocomprar uno de cada cuatro eléctricos en el primer semestre.

Incluso los cuatro fabricantes peor posicionados en el ranking tienen aún margen, según las estimaciones de Mock. «Volkswagen lo hará mucho mejor en el último trimestre del año gracias al lanzamiento del ID.3 y el ID.4». Ford también está en trance de comercializar su primer eléctrico, el Mach e. «Y podrían hacer cómputo conjunto con VW y otros fabricantes -ambas tienen un acuerdo para hacer eléctricos-, por lo que confío en que puedan alcanzar el objetivo. También FCA-Tesla (las dos firmaron un trato multimillonario para contabilizar de forma conjunta sus emisiones) porque Tesla mejorará sus ventas». El experto sí ve más dificultades en el caso de Daimler, «aunque podría cumplir si se alía con Volvo o con otro fabricante».