El antiguo jefe de diseño de Rolls-Royce aparece apuñalado en su casa

Cameron, que tenía 74 años la noche de su muerte, comenzó su carrera profesional en Pininfarina después de graduarse del Royal College of Art en Londres en 1975. Posteriormente llegaría a Iveco y, en 1992 entró en BMW, donde desempeñaría el resto de su trabajo.

Después de que la marca adquiriese el fabricante de ultra lujo inglés, el director de diseño de BMW, Chris Bangle, le encargó organizar un equipo de 20 personas para dar a luz el Phantom en 2003, un vehículo que sorprendió al mundo con su atrevimiento, algo que no había caracterizado a Rolls-Royce hasta la fecha.

La influencia de sus líneas se puede seguir notando en casi todos los modelos de la marca hasta la fecha, incluso en el Cullinan, que se lanzó al mercado después de que Cameron se retirase profesionalmente.

En un comunicado, el Grupo BMW anunció que están «en shock profundo por las noticias de nuestro antiguo diseñador de Rolls-Royce. Nuestros pensamientos están con sus amigos y familias en estas horas difíciles».

Por su parte, Rolls-Royce afirmó que «creó automóviles verdaderamente contemporáneos que permanecieron en línea con el legado estético de la marca». En Linkedin, el consejero delegado del fabricante, Chris Brownridge, hizo eco del sentimiento y afirmó estar «apenado» por los sucesos.

Su mujer, la también diseñadora de automóviles Verna Kloos, pudo huir de la casa y alertar a las autoridades y servicios de emergencia. Según informaciones de periódicos alemanes, las cámaras que rodeaban la casa fueron inutilizadas cortándoles el cable.

Durante su tiempo en BMW, Cameron trabajó en el diseño exterior del Serie 3 y en el deportivo Z8. También tuvo una influencia considerable en la tercera generación del Land Rover Range Rover, que se desarrolló durante la propiedad de la marca por parte del grupo alemán.