Los peligros que te amenazan en la carretera en otoño

La falta de iluminación, el deslumbramiento por parte de otros vehículos, la pérdida de adherencia debido a hojas en la carretera, agua y barro son algunos de los peligros más frecuentes que nos podemos encontrar en las calles y carreteras. En este sentido, independientemente de la hora del día, con lluvia intensa hay que circular con las luces encendidas, sobre todo en los adelantamientos. La lluvia aumenta en un 7% la siniestralidad en las carreteras, por lo que la principal regla con condiciones climatológicas adversas es la prudencia, ya que en caso de lluvia intensa, la adherencia al asfalto se reduce a la mitad.

Por otra parte, también hay que prestar especial atención al estado de los neumáticos, vigilando que tengan la profundidad del dibujo adecuada.

La precaución es siempre la mejor de las recomendaciones, pero además resulta conveniente seguir una serie de consejos para evitar accidentes.

1. Correcto uso de las luces: Una característica propia de esta estación es que los días cada vez van siendo más cortos, y las horas de luz se reducen, por ello es recomendable encender las luces de conducción diurna o luces de cruce incluso durante el día, esto nos permite ser visibles para el resto de usuarios.

2. Atención a las condiciones de la carretera: Otro de los aspectos que caracterizan al otoño es el aumento de las lluvias y la caída de las hojas de los árboles. Estas inclemencias del tiempo aumentan el riesgo de aquaplaning o deslizamiento incontrolado del vehículo, por ello es recomendable que, al llegar a una carretera con muchas hojas secas o mojadas, se reduzca la velocidad y se siga la huella que han dejado otros coches. Además, aún cuando haya dejado de llover, es necesario mantener ese cuidado con la velocidad. Lo más aconsejable es conducir por la parte central de la carretera, donde es menos probable que se formen charcos. No obstante, al encontrar alguno se debe mantener el pie en el acelerador y atravesar la zona con una velocidad constante. De esta forma, se impide que el agua entre por el tubo de escape y cause daños en el vehículo.

3. Asegurarse del buen estado del vehículo: Con la llegada del otoño se hace imprescindible una revisión del coche. Las partes que requieren una atención especial para esta estación son, además de las luces, los limpiaparabrisas y las ruedas. Precisamente, ahora es el mejor momento del año para cambiar las escobillas de los limpiaparabrisas. Conducir con ellos en mal estado, reduce en un 20-30% la visibilidad. Por último, siempre es muy importante comprobar el buen estado de las ruedas: la presión y la adherencia para evitar los deslizamientos.

4. Contar con una baliza de señalización de incidentes en carretera: En una época como la actual en la que las horas de luz se reducen y en la que es muy probable encontrar neblina en carretera, se hace esencial contar con una luz de emergencia como Help Flash. Este tipo de dispositivos permiten al conductor, en caso de accidente, hacerse visible sin necesidad de abandonar el habitáculo.