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Repartir 6.000 euros fue suficiente para que el titular de la administración El Pulpo de la suerte, ubicada en la calle Trinas de capital burgalesa, sus empleadas, periodistas y fotógrafos se empaparan ligeramente de champán. Y hasta en dos ocasiones, por eso de ... pillar una buena instantánea e inmortalizar que en Burgos la Lotería de Navidad, por lo menos, pasó de puntillas.
El 43831 no se le olvidará al agraciado ni a la administración, aunque en un primer momento sus empleadas tuvieran que apuntarse, bolígrafo en mano, el número cerca del pulgar. Era un quinto premio y acababa de dejar 6.000 euros a uno de sus clientes. Hecho que servirá para que Fernando Santamaría, titular de la administración desde hace nueve años, pueda colocar el típico cartel de 'aquí se vendió un 5º premio' en el año de la pandemia.
¿Y cómo ha conseguido Santamaría traer la suerte a Burgos? Pues a través de la fórmula del décimo sorpresa. Una idea registrada en más puntos de la geografía española y que mezcla el azar con la estadística.
La innovadora idea trata de repartir el mayor número de números distintos entre los jugadores para aumentar de esta manera la probabilidad de conseguir premios. La administración de lotería tiene preparados los sobres con décimos de lotería en su interior y se encarga de llevar un control para que cada décimo sea diferente y no se repita con los ya vendidos anteriormente. De esta manera cada décimo sorpresa es una opción más que acerca la fortuna a Burgos a través de El Pulpo de la Suerte. El objetivo es conseguir repartir alguno de los trece premios grandes del sorteo, es decir, alguno de los ocho quintos premios, de los dos cuartos, el tercero, el segundo o el más ansiado, el Gordo.
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Gloria Díez
La estadística afirma que cada uno de estos premios importantes toca cada 7.692 números. Es decir, cuanto más se supere esta cifra, más fuerte será la llamada a la suerte y más probabilidad habrá de poder celebrar un premio en Burgos. A esas cifras se añaden filtros, buscando aquellos con mayores probabilidades. «Para este sorteo hemos vendido 2.600 décimos sorpresa. El 2,6% del total de los números que estaban en el bombo», apunta el titular de la administración.
Esto ha hecho que el propio Fernando Santamaría no recuerde a quién ni cuándo se vendió ese número, a pesar de que fue un número físico. «Muchos clientes los están empleando para hacer algún tipo de regalo», continúa el propietario, que, a pesar de repartir 6.000 euros, se mostraba muy satisfecho. «Estamos contentos y alegres. Esperemos que para el Sorteo de El Niño demos un premio más potente», continúa.
Y es que en estos nueve años de vida de la administración con Santamaría al frente, la suerte no les ha sido esquiva, pues es la tercera vez que reparten un quinto premio. «Lo hicimos en 2016, 2018 y ahora en 2020. Siempre en años pares y con quintos premios. Nos vemos en 2022», añade el titular, a quien solo le falta repartir un premio de Euromillones.
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