Los Verdes alemanes clausuran su congreso programático decididos a gobernar

Aunque su corazón siempre ha decantado por una mayoría progresista y una unión de fuerzas con socialdemócratas y La Izquierda para formar un tripartito rojo-roji-verde, la formación ecologista no tendrá problemas ideológicos para compartir el poder con los conservadores si su suma ideal de partidos no alcanza los escaños suficientes para gobernar. Y si es posible, con un jefe de gobierno verde, como sucede desde 2016 en el rico estado federado de Baden-Württemberg, donde el ecologista Winfried Kretschmann dirige un ejecutivo con el apoyo de la CDU. Los más recientes sondeos consideran, sin embargo, esa posibilidad más que remota en Berlín. La encuesta del instituto demoscópico Kantar que publica este domingo el dominical Bild am Sonntag destaca que los conservadores, beneficiados por la política para combatir la pandemia y la buena imagen de la canciller federal, Angela Merkel, obtendrían un 36% de votos, mientras Los Verdes alcanzarían un 18% y el SPD un 16%. Los ultranacionalista de la Alternativa para Alemania (AfD) lograrían un 9%, mientras La Izquierda y los liberales (FDP) un 7%, respectivamente.

En su optimista discurso ante los 800 delegados del congreso, Robert Habeck, copresidente de Los Verdes junto a Annalena Baerbock, afirmó que «2021 será el año en el que nos superaremos a nosotros mismos» y en el que «lucharemos por el poder para imponer nuestras soluciones». El líder ecologista subrayó que su partido aspira en la política a «construir una nueva casa que proteja a esta sociedad y que esté habitada por gente que se respeta mutuamente». Se trata dijo «de mover una maldita y enorme rueda, porque el tiempo apremia» en referencia al cambio climático, pero también de atender a las necesidades de la sociedad. Mucha gente no está a gusto y se encuentra desorientada en «esta realidad acelerada» y es necesario garantizar «el respeto y la dignidad» para todos, señaló Habeck, para el que la epidemia de coronavirus no ha hecho sino incrementar los abismos sociales y aumentar la irritabilidad. El presidente de Los Verdes afirmó tajantemente además que solo habrá éxitos económicos y bienestar en combinación con la defensa del clima y en materia de política interior defendió una actuación consecuente contra los radicales, ultraderechistas e islamistas.

«La base central de la política de Los Verdes son el Acuerdo del Clima de París y el informe del Consejo Mundial del Clima para la meta de los 1,5 grados», reza uno de los puntos fundamentales del nuevo documento programático aprobado en el congreso de tres días. En el mismo Los Verdes dan marcha atrás con su rechazo absoluto a la tecnología genética y subrayan que también en ese campo «se debe garantizar la libertad de investigación», aunque mantienen su visión crítica ante toda manipulación genética en el campo de la agricultura. La formación ecologista exige la gratuidad en todo el país de colegios y guarderías y el suministro gratuito también de material informático y acceso a internet para alumnos y docentes. Bajo el título «Respetar y proteger – El cambio crea equilibrio», su nuevo programa exige bajar la edad electoral a los 16 años para los comicios generales, como sucede ya con las elecciones municipales y una parte de las regionales. Los Verdes alemanes rechazan los plebiscitos nacionales, pero proponen la creación de consejos ciudadanos para la elaboración de propuestas e iniciativas que deberán ser atendidas por gobiernos y parlamentos aunque no serán vinculantes.

Igualmente defienden la creación de una ayuda básica «sin condiciones y para aquellos a los que no alcancen sus propios medios financieros» que «proteja de la pobreza y garantice sin sanciones un mínimo existencial sociocultural». En el campo de la economía, Los Verdes defenderán en el futuro una «economía social de mercado ecológica» y subrayan en su documento que el crecimiento, la eficacia, la competencia y la innovación no son objetivos por sí mismos, sino «medios para alcanzarlos». En ese sentido señalan que «el crecimiento económico no es el problema en sí mismo, sino el desgaste de los recursos naturales y la explotación de la fuerza laboral humana que se producen si se fuerza».