La ultraderecha alemana irá a las elecciones exigiendo la salida de la UE

Los asistentes al congreso presencial en la capital de Sajonia no consiguieron ponerse de acuerdo sobre quien será su cabeza de lista. La decisión de su líder parlamentaria, Alice Waidel, de retirarse de la carrera por suceder a la conservadora Angela Merkel en la Cancillería Federal pilló por sorpresa a los asistentes, que decidieron aplazar la nominación de un candidato hasta mediados de mayo.

Vigilados por agentes de la policía para controlar el cumplimiento de las normas de higiene para impedir la propagación del coronavirus, los 560 delegados de AfD aprobaron por mayoría en contra de su copresidente, Jörg Meuthen, y de su veterano líder ideológico de 80 años Alexander Gauland la propuesta de que, en caso de triunfo electoral, Alemania abandone de manera inmediata la Unión Europea y recupere el marco como moneda nacional. «Porque la UE debe morir si Alemania quiere vivir», como gritó un delegado en la sala. Alarmado por la iniciativa, Gauland advirtió a los presentes de que ese punto en el programa electoral causará alarma entre los vecinos europeos «tras dos guerras mundiales» ante «una nueva vía extraordinaria» por parte de Alemania y exigió en el caso de un 'dexit' formas alternativas de cooperación europea que eviten el aislamiento del país.

El moderado Meuthen afirmó que con esa propuesta su partido no conseguirá nada «ni en la campaña electoral, ni en Berlín, ni en Bruselas». Ni Meuthen ni Gauland consiguieron evitar la aprobación del punto en el que AfD exige «la salida de Alemania de la Unión Europea y la fundación de una nueva comunidad europea económica y de intereses».

Belicoso y convencido de un nuevo triunfo de la ultraderecha se mostró el segundo copresidente de la formación, Tino Chrupalla, representante del ala más radical de la polémica formación. En su intervención ante los delegados reunidos en el antiguo matadero de Dresde y hoy salón de congresos, Chrupalla demandó del partido «un claro perfil, unidad, valor y decisión» para afrontar los próximos meses antes de los comicios generales. Los dos presidentes del polémico partido sueñan con un claro éxito en el aperitivo que supondrán en junio las elecciones regionales de Sajonia-Anhalt, las últimas antes de las nacionales. Si esta vez «actuamos correctamente», tendremos la oportunidad de «por primera vez e incluso con algo de ventaja de convertirnos en la primera fuerza política en un estados federado», afirmó Meuthen. Algo que no confirman las encuestas ni los resultados de las últimas elecciones.

En las regionales de Baden-Württemberg y Renania Palatinado a mediados del pasado mes de marzo Alternativa para Alemania perdió una tercera parte de sus votantes y fueron los claros derrotados de la velada junto a los conservadores de la Unión Cristianodemócrata. Y los encuestas para las generales de septiembre conceden a AfD entre un 10% y un 12% de votos, por debajo del resultado de hace cuatro años.