El negociador jefe de la UE, Michel Barnier. EP

La UE y Reino Unido abrirán el lunes la primera mesa negociadora sobre su relación futura

Se prevén hasta diez encuentros similares sobre distintos temas contenidos en la declaración política acordada con Boris Johnson

salvador arroyo

Corresponsal. Bruselas

Martes, 25 de febrero 2020, 21:19

Las directrices ya son conocidas. La Unión Europea ofrece un pacto de libre comercio, sin cuotas ni aranceles, a cambio de que Londres asuma los estándares europeos en materia de derechos laborales, protección del medio ambiente, ayudas de Estado o una fiscalidad armonizada. También impone ... otras dos condiciones: el acceso libre a sus aguas de las pesquerías europeas y el respeto de la legislación del Tribunal de Justicia de la UE. Bajo estas premisas, los Veintisiete, a través del Consejo de Asuntos Generales, dieron este martes luz verde a su negociador, Michel Barnier, para que ya el próximo lunes abra la primera ronda de contactos con los británicos, liderados por David Frost.

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Será en Bruselas y durará cuatro días, hasta el 5 de marzo. La siguiente, dos o tres semanas después, tendrá lugar en Londres. Se prevén diez mesas de negociación sobre distintos temas contenidos en la declaración política acordada a finales del pasado año con Boris Johnson. Por delante, apenas diez meses para cerrar un acuerdo que (avisa el político francés) «no se dará a cualquier precio». El calendario es tan ajustado que «no se va a poder lograr absolutamente todo, aunque se hará lo que se pueda», advirtió Barnier achacando la responsabilidad al 10 de Downing Street, que no está dispuesto a prorrogar el actual periodo de transición, que vence el 31 de diciembre.

De hacerlo tendrían que comunicarlo antes del 1 de julio. Una fecha que también es clave por otro aspecto fundamental de la negociación. Y es que para entonces «debe haber acuerdo pesquero» porque el acceso libre a las aguas es «indisociable» del gran pacto comercial, advirtió el negociador europeo.

Lo que se acuerde no alcanzará a Gibraltar. Porque al igual que hizo el Parlamento Europeo hace unas semanas, las capitales también refuerzan el veto de Madrid sobre todo lo que afecte al Peñón.

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