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juan carlos barrena
Berlín
Martes, 25 de febrero 2020, 21:09
La carrera por la presidencia de la gubernamental Unión Cristianodemócrata (CDU) se despejó este martes en Berlín con la presentación de las candidaturas definitivas a la sucesión de su efímera líder, Annegret Kramp-Karrenbauer, que cede el puesto tras poco más de un año en ... el cargo y después de tomar el testigo de la canciller federal, Angela Merkel. No faltó la sorpresa. El ministro federal de Sanidad, Jens Spahn, renunció inesperadamente a su candidatura para secundar como escudero la del primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Armin Laschet. Una apuesta a caballo ganador del más joven de los cuatro contendientes iniciales y un buen trampolín de salida de cara al futuro. A sus 39 años Spahn puede esperar aún su momento y sabe que difícilmente iba a lograr imponerse al peso pesado al que ahora apoya, jefe también de la agrupación conservadora más grande de Alemania con diferencia.
No es el caso de Friedrich Merz y Nobert Röttgen, los otros dos candidatos a presidir la CDU y enemigos declarados de la canciller. Ambos son conscientes de que esta será su última oportunidad de dirigir a los conservadores y, consecuentemente, de convertirse en cabeza de lista para las elecciones de 2021 en las que Merkel abandonará el poder. La formación del tándem Laschet-Spahn pilló por sorpresa tanto a Merz, favorito del empresariado, como a Röttgen, el candidato sin apoyos conocidos. El dúo formado por el líder conservador regional más prestigioso y el más exitoso ministro federal, que se conforma por ahora con una vicepresidencia en el partido, será difícilmente superable por sus otros dos rivales.
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