Macron inicia un pre electoral 'tour de France'

Macron, al que sus detractores a menudo acusan de estar desconectado de la realidad de los franceses y aislado en el Palacio del Elíseo, entra así en precampaña electoral. Entre junio y julio, está previsto que realice una decena de desplazamientos de diferentes puntos del país, coincidiendo con la desescalada, después de 14 meses de pandemia por el covid-19 y tres confinamientos.

El Palacio del Elíseo ha presentado este tour de Francia de Macron como una ocasión para el jefe de Estado de ir al encuentro de los franceses, valorizar el patrimonio turístico galo y subrayar la importancia del turismo, un sector clave en la economía del país que se ha visto duramente afectado por la crisis sanitaria.

«Las vacaciones serán posibles este verano. En 2021, las vacaciones tendrán lugar en Francia. Tenemos territorios absolutamente magníficos. Tenemos la posibilidad de acoger a nuestros compatriotas en las mejores condiciones», dijo Macron en Saint-Cirq-Lapopie, elegido el pueblo más bonito de Francia.

La oposición interpreta este viaje de Macron en clave electoral. Valérie Pécresse, candidata conservadora en la región de Île-de-France (región parisina), se mostró «sorprendida» por el periplo presidencial en plena campaña electoral para las regionales. Y recordó que hay «un periodo de reserva política», durante el cual los ministros y el Gobierno deben abstenerse de hacer anuncios que puedan influir el voto en los comicios.

«Está en campaña, es evidente», consideró Aurélien Pradié, secretario general del partido de Los Republicanos (conservadores). «El señor Macron podría, como otros presidentes de la República, abstenerse durante tres semanas, dejar a los franceses y no utilizar los medios del Estado y los de la República para venir a hacer campaña» al departamento de Lot, del que Pradié es diputado.

A un año de las elecciones, la popularidad de Macron se mantiene estable, según un sondeo de opinión de Ifop-Fiducial para la revista «Paris Match» y «Sud Radio». Cuatro de cada diez franceses (41%) aprueban el trabajo del presidente, aunque goza de más popularidad entre los votantes de la izquierda que los de la derecha.