beatriz juez
París
Jueves, 26 de noviembre 2020, 23:01
Tres agentes franceses han sido suspendidos provisionalmente, a raíz de la polémica suscitada tras la violenta detención el sábado en París de un productor de música negro. La Inspección General de la Policía Nacional ha abierto una investigación para tratar de «establecer precisamente las circunstancias ... del arresto». El titular de Interior, Gérald Darmanin, calificó las imágenes de «chocantes e incalificables». «Si la Justicia concluye que hubo falta, pediré destituir a estos policías porque no serán dignos de llevar el uniforme», aseguró el ministro.
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El productor musical Michel Zecler estaba ese día delante de la puerta de su estudio de grabación. Al ver a una patrulla de la Policía, decidió entrar en el local para evitar que le pusieran una multa por no llevar mascarilla en pleno confinamiento por la pandemia. A partir de ahí, las versiones de los hechos difieren. Según los agentes, cuando trataron de detenerle, les arrastró al interior del estudio, les golpeó e intentó en varias ocasiones quitarles el arma. Zecler mantiene que le pegaron una paliza sin motivo aparente.
Las imágenes grabadas por una cámara de seguridad y difundidas por el medio Loopsider parecen dar la razón al productor. En el vídeo, se ve cómo tres uniformados le propinan puñetazos y patadas y le pegan con sus porras, mientras el hombre se protege el rostro y el cuerpo de los golpes, pero sin devolverlos. «Sucio negro», asegura que le gritaron los agentes, entre otros insultos.
Zecler pidió ayuda a unos jóvenes que estaban grabando en el sótano y los tres policías fueron expulsados del local. Luego pidieron refuerzos y lanzaron gases lacrimógenos al interior para que todos salieran y procedieron a su detención. «Tengo la suerte de tener los videos que me protegen», explicó el productor, que ha presentado una denuncia.
El incidente se produce en medio de un encendido debate en Francia sobre la proposición de ley de Seguridad Global y días después de que la Policía desalojara por la fuerza a centenares de migrantes que habían acampado en el centro París para reclamar más refugios de emergencia. El proyecto de ley, aprobado en primera lectura por la Asamblea Nacional, busca limitar la difusión de imágenes de policías y gendarmes en el ejercicio de sus funciones para evitar que sean utilizadas en campañas de odio en las redes sociales. Sus detractores temen que fomente la impunidad de los aparatos de seguridad, y también ha sido muy criticado por periodistas y defensores de los derechos humanos.
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La secuencia del arresto de Michel Zecler ha reavivado la polémica sobre la violencia policial en el país. «Me duele mi Francia», escribió en Twitter el jugador de fútbol Antoine Griezmann, haciéndose eco de la indignación de muchos franceses ante la crudeza de la grabación, que se hizo viral en las redes sociales.
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