¿Y ahora qué sucederá en Reino Unido?

La campaña de Johnson no ha dejado dudas respeto a sus intenciones, como dejó claró durante la jornada electoral:

Mientras el candidato conservador disfruta de las mieles del triunfo, los líderes europeos han debatido este viernes en Bruselas el resultado de los comicios británicos. El deseo anticipado de los 27, en cualquier caso, era el de una mayoría clara en cualquier sentido con el fin de desbloquear un 'brexit' que ha supuesto una inmensa pérdida de energía para el proyecto comunitario. Después de tres años de negociaciones, en las principales capitales europeas el objetivo es que el 'brexit' se materialice cuanto antes.

Ya nada ni nadie podrá oponerse a los planes del ganador de las elecciones y el 31 de enero Reino Unido dejará formalmente de formar parte de los 28, quizá antes si el candidato electo decide usar su mayoría absoluta para adelantar la fecha, acelerando los trámites en la Cámara de los Comunes. No obstante, aún restará por superar un periodo de transición que se podría alargar durante muchos meses, incluso años, en el que Londres y Bruselas deberán negociar su nueva relación. En paralelo, Johnson deberá moverse para atraer a Estados Unidos a un acuerdo comercial.

Donald Trump ha insistido durante su mandato en que firmará un gran pacto con el Reino Unido. Pero son solo palabras. Para preocupación de Johnson, los acuerdos de este tipo tardan años en firmarse, por mucha urgencia que se quiera imprimir a las negociaciones. Y a Trump, en el mejor de los casos para él, le quedan cinco años en la Casa Blanca. Y de perder las elecciones presidenciales del próximo noviembre este plazo se reduciría a uno solo. Además, dado el aislacionismo que ha puesto en práctica el presidente estadounidense desde su llegada al poder, resulta difícil imaginar que se vaya a mostrar generoso en exceso con Londres, por mucha sintonía que Trump presuma de mantener con Johnson. En cualquier caso, el presidente estadounidense fue el primero en felicitar a su homólogo de Gran Bretaña.

Otro problema para el flamante primer ministro británico es que, durante el periodo de transición de salida de la UE, no puede negociar tratados comerciales con terceros, ya que las competencias pertenecen a Bruselas. Otra cosa es que Johnson, más que hábil en moverse entre bambalinas, no haya dado orden ya a la poderosa diplomacia del Reino Unido de contactar con la Casa Blanca.